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El Informe Anual sobre Delincuencia Organizada que ultima el Ministerio del Interior revela que durante el pasado año se detectó la presencia en nuestro país de 494 grupos mafiosos. En ellos había delincuentes de 98 nacionalidades distintas. Una auténtic
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El Informe Anual sobre Delincuencia Organizada que ultima el Ministerio del Interior revela que durante el pasado año se detectó la presencia en nuestro país de 494 grupos mafiosos. En ellos había delincuentes de 98 nacionalidades distintas. Una auténtic

La delincuencia organizada está sólidamente asentada en nuestro país. Así se deduce del Informe Anual que ultima el Ministerio del Interior y que, tras recabar datos

La delincuencia organizada está sólidamente asentada en nuestro país. Así se deduce del Informe Anual que ultima el Ministerio del Interior y que, tras recabar datos del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, el Servicio de Vigilancia Aduanera, los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza, concluye que durante el pasado año se detectó la presencia en nuestro país de casi medio millar de bandas mafiosas. En concreto, 494.

Así aparece recogido en un documento policial al que ha tenido acceso El Confidencial, en el que se destaca, además, que dichos “grupos delictivos organizados” están integrados por “miembros de 98 países diferentes”. Un auténtica babel del crimen que hace que el 93% de dichos grupos sean calificados por los analistas policiales como “mixtos”, es decir, que en sus filas haya mafiosos de diferentes nacionalidades.

Dicho informe, fechado a finales del pasado mes de abril, destaca en este sentido que los países de procedencia “no varían sustancialmente de las de otros años” y destaca que, además de los españoles -presentes en tres de cada cuatro bandas mafiosas-, los colombianos, los marroquíes y los rumanos siguen ocupando “los lugares más relevantes”.

El documento, elaborado por la Unidad Central de Investigación Criminal de la Policía, dice que “se ratifica la amenaza del incremento de la criminalidad organizada constituida por individuos originarios del Este de Europa, que no sólo aumentan en número sino también en cantidad de actividades delictivas a las que se dedican” y de cuya peligrosidad destaca “la gran violencia empleada en sus acciones”.

Búlgaros y cocaína

En este sentido, los analistas policiales destacan la incidencia cada vez mayor de delincuentes procedentes de Bulgaria, quienes, además de estar muy implicados en el tráfico ilícito de vehículos, la inmigración ilegal con fines de prostitución y la falsificación de documentos, “comienzan a incidir en el tráfico de cocaína”. El informe también hace mención expresa al aumento de los delitos cometidos por polacos y moldavos, especializados en hurtos y robos en comercios y viviendas.

Las investigaciones policiales han detectado además un incremento paulatino de delincuentes de Venezuela, Ecuador y Brasil en estas bandas organizadas, sobre todo en las dedicadas al tráfico de cocaína y el blanqueo de dinero. Y destaca la presencia de chilenos y cubanos en el robo de joyerías que “en años anteriores [eran] perpetrados casi exclusivamente por delincuentes de origen colombiano”.

Los autores del documento califican de “tendencia continuista” la presencia de individuos turcos –auténticos amos, junto a los españoles, del tráfico de heroína- y rusos -volcados en la prostitución- en las mafias asentadas en España, y destacan la “potencial amenaza” de la delincuencia de origen chino, como ya adelantó en exclusiva este diario (ver edición del lunes 23 de mayo).

Por último, la Policía hace un análisis de la actividad de ciudadanos de otros países de la UE en nuestro territorio y destaca a italianos -tráfico de cocaína y hachís, blanqueo de capitales, falsificación de documentos y robo con fuerza-, franceses -que además de los anteriores cometen numerosas estafas-, portugueses -especializados en el tráfico de todo tipo de estupefacientes, además de falsificación y blanqueo-, británicos -cocaína, hachís y drogas sintéticas, por este orden, estafas y tráfico ilícito de vehículos-, holandeses -drogas, blanqueo y falsificación- y alemanes -cocaína, hachís, blanqueo, robo con fuerza e inmigración ilegal-.

La delincuencia organizada está sólidamente asentada en nuestro país. Así se deduce del Informe Anual que ultima el Ministerio del Interior y que, tras recabar datos del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, el Servicio de Vigilancia Aduanera, los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza, concluye que durante el pasado año se detectó la presencia en nuestro país de casi medio millar de bandas mafiosas. En concreto, 494.