La `número 2´ del sindicato abertzale LAB y un columnista de `Gara´ lideran la rebelión contra Otegi dentro de Batasuna

Colgado en la página web de un grupo alternativo, un artículo titulado Girando al desastre político ha provocado un auténtico terremoto en la izquierda radical abertzale y, sobre todo, en su buque insignia, la ilegalizada Batasuna. Aunque firmado por un autodenominado Colectivo J. Agirre, los máximo dirigentes de la coalición saben perfectamente quién se esconde detrás de esa rúbrica: varios destacados fontaneros del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), entre ellos la número 2 del sindicato LAB, Ainhoa Etxeide, y el ex subdirector del diario Gara y actual columnista del mismo periódico Iñaki Altuna.

Así lo han confirmado a este diario diversas fuentes consultadas, quienes coinciden en señalar que el duro contenido del texto -en el que se acusaba a Arnaldo Otegi de "subordinarse al Estado" y se arremetía contra la llamada propuesta de Anoeta por representar una "renuncia"- ha puesto muy nerviosos a los actuales líderes de Batasuna. "Saben que los autores del mismo, aunque desconocidos para la inmensa mayoría de la gente, son personas con peso dentro del MLNV, capaces de dirigir una rebelión. También saben que tienen un significativo ascendente sobre la propia ETA", apuntan.

Cuentan con un peso tan relevante que ya en febrero de 2003, el destacado dirigente de la coalición Xabier Alegría aseguraba en su declaración a la Guardia Civil -tras ser detenido por su presunta implicación en actividades etarras- que Etxeide y Altuna formaban parte, junto a otra media docena de dirigentes del MLNV, del aparato político de la organización terrorista.

Dirigentes de Batasuna intentaban quitar ayer importancia a la disidencia y aseguraban que la supuesta influencia del colectivo había decaído en los dos últimos años. Para ello insistían en que la propia banda armada había apoyado en sus comunicados más recientes la propuesta de Anoeta, a la que ahora los autores del crítico artículo consideran repleta de "concesiones ideológicas y políticas".

La firma del fallecido Muguruza

Sin embargo, otras fuentes insisten que los artículos firmados como J. Agirre -nombre tomado del seudónimo que utilizaba en sus artículos Josu Muguruza, el diputado de HB asesinado en 1989 en el Hotel Alcalá, de Madrid- han marcado durante años la más estricta ortodoxia dentro del entorno de ETA. Sobre todo a comienzos de la década de los noventa, cuando sus comentarios eran habituales en las páginas del diario Egin y en la revista Herria Eliza 2000.

No es ésta, sin embargo, la primera rebelión interna que sufre Otegi en los últimos meses. Durante la campaña electoral para las elecciones vascas del pasado 17 de abril, el líder batasuno fue tildado de "liquidacionista" -uno de los peores insultos que se pueden recibir en el entorno de ETA- en numerosas de las asambleas locales que convocó la ilegalizada formación para decidir el apoyo a EHAK (ver El Confidencial del pasado 8 de abril).

Sin embargo, a diferencia de entonces, los ataques actuales contra su política no los realizan anónimos militantes de su formación, sino pesos pesados de la misma. Sobre todo, Ainhoa Etxeide, mano derecha de Rafa Díaz de Usabiaga, secretario general de LAB, quien, curiosamente, sí apoya el diálogo y que, de hecho, ha acompañado al propio Otegi en gran parte de las reuniones que en los últimos seis meses ha mantenido con dirigentes del PSE.