Gran parte de los numerosos documentos que los terroristas islamistas usan para atraer nuevos ‘combatientes’ en las cárceles españolas procede de otro país europeo: Dinamarca. Así se destaca en un documento de Instituciones Penitenciarias al que ha tenid

¿Quién elabora los documentos que utilizan los radicales islámicos para reclutar entre los musulmanes presos en España a los nuevos yihadistas? ¿Dónde se elaboran? Un informe elaborado por funcionarios de prisiones, y al que la propia Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha dado el visto bueno al repartirlo a todos sus centros, no da respuesta a la primera pregunta, pero sí a la segunda... y con sorpresa: la imprenta del terrorismo integrista en España está en Dinamarca.

Así lo han revelado a los autores de dicho informe varios internos musulmanes en cuyo poder se ha intervenido en los últimos meses numerosos de estos documentos radicales. Presos que justifican el origen nórdico de esta propaganda en que Dinamarca es “un país que no molesta a los islamistas” y que, por ello, “propicia un clima adecuado de trabajo” para ellos.

Dato sorprendente e importante, ya que estos documentos son considerados por los responsables de Prisiones y, también, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como una de las piezas claves en el auge de la trama del terrorismo integrista en España. “Pueden considerarse una droga muy eficaz que afecta a la razón y al corazón”, se puede leer en el documento confidencial de Prisiones.

Textos “hábilmente trabajados” con los que sus redactores instigan “a odiar a los infieles y, después, a luchar contra ellos en todos los ámbitos y de todas las formas”. Textos que aúnan lo religioso, lo social, lo político y lo militar en una simbiosis que “manifiesta su peligrosidad al tiempo que la profesionalidad de sus autores”, se puede leer en el informe de Instituciones Penitenciarias.

Sencillos, algunos con formato de cómic, que van dirigidos a personas poco instruidas a las que, como se apunta desde Prisiones, los islamistas captan primero a través de ayudas económicas. “(Éstos) van vestidos de blanco, como ángeles, no fuman ni beben alcohol y se presentan como ejemplares seguidores de la doctrina de Alá. Se van ganando progresivamente la confianza de sus alumnos (...). La voluntad de Alá, su protección y providencia son los pretextos con los que consuelan y aguijonean a sus discípulos”, se afirma en el documento de Prisiones, que destaca el importante papel de la propaganda made in Dinamarca en esta labor de proselitismo.

De este modo, se estima que el 50% de los musulmanes presos en cárceles españoles ha pasado a formar parte de Al Qaeda o “están en el camino de serlo”. Un porcentaje importante si se tiene en cuenta que, aproximadamente, 7.000 de los cerca de 53.000 presos que hay en España profesan esta religión, según estimaciones oficiosas de Instituciones Penitenciarias (por error, este diario fijó en una edición anterior este número en sólo 1.200).