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Meses de reuniones “oficiosas” entre la formación ilegalizada y el PSE han conseguido su objetivo: crear un clima de confianza entre la izquierda radical abertzale y los socialistas. Dirigentes de Batasuna han anunciado al resto de partidos vascos que ha
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Meses de reuniones “oficiosas” entre la formación ilegalizada y el PSE han conseguido su objetivo: crear un clima de confianza entre la izquierda radical abertzale y los socialistas. Dirigentes de Batasuna han anunciado al resto de partidos vascos que ha

Los máximos responsables de la ilegalizada Batasuna han dado prácticamente por finalizados los contactos “oficiosos” que desde hace meses mantenían con representantes del PSE. El motivo

Foto: Meses de reuniones “oficiosas” entre la formación ilegalizada y el PSE han conseguido su objetivo: crear un clima de confianza entre la izquierda radical abertzale y los socialistas. Dirigentes de Batasuna han anunciado al resto de partidos vascos que ha
Meses de reuniones “oficiosas” entre la formación ilegalizada y el PSE han conseguido su objetivo: crear un clima de confianza entre la izquierda radical abertzale y los socialistas. Dirigentes de Batasuna han anunciado al resto de partidos vascos que ha

Los máximos responsables de la ilegalizada Batasuna han dado prácticamente por finalizados los contactos “oficiosos” que desde hace meses mantenían con representantes del PSE. El motivo no es, sin embargo, una supuesta ruptura de los mismos, sino el convencimiento por parte de la coalición abertzale de que el proceso de paz iniciado con dichos encuentros está suficientemente “maduro” para que se produzca ya la primera reunión entre el Gobierno y ETA.

Así lo han asegurado a El Confidencial fuentes del tripartito vasco que en los últimos días han mantenido reuniones con dirigentes de la ilegalizada formación. Una versión de la situación que coincide con la manifestada a este diario por un dirigente socialista vasco conocedor del contenido de los encuentros: “Es el momento de buscar dónde y cuándo sentarse en una mesa con los jefes de la banda, pero en ese caso ya no seremos nosotros (el PSE), sino quién designen desde Moncloa, quien lo haga”.

Arnaldo Otegi y los suyos prefieren centrar sus esfuerzos a partir de ahora en conseguir estar presentes en la Mesa de Partidos que prepara para después del verano el lehendakari Juan José Ibarretxe. Algo a lo que, paradójicamente, se niegan los que han sido sus interlocutores hasta estos momentos: los socialistas. De hecho, el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha insistido públicamente en la necesidad de una condena pública de la violencia por parte de la ilegalizada formación para que dicha inclusión se produzca.

Es, precisamente, este deseo por conseguir el apoyo del mayor número de partidos vascos a su presencia en la mesa lo que ha llevado a Batasuna a detallar el contenido de sus conversaciones con la delegación del PSE, encabezada por su presidente, Jesús Eguiguren. “Han sido contactos preliminares, de bajo nivel, en el que se ha hablado de todo pero no se ha tomado ningún compromiso”, aseguran las fuentes consultadas que les transmitieron sus interlocutores de la izquierda radical abertzale.

Siempre según el relato realizado por los batasunos a los otros partidos, el tema principal de los contactos fue la situación de los presos y la legalización de su formación, aunque también se habló de Navarra. “Otegi aseguró que su partido acatará la opinión de los navarros en este tema, aunque reconoció que ellos mantendrán el tema de la territorialidad como una de sus reivindicaciones políticas de futuro”. Fuentes socialistas vascas han confirmado a este diario el temario de los contactos.

Presos y tregua

Los dirigentes de Batasuna han reconocido que, a pesar de la buena marcha del proceso, éste será “muy largo”. De hecho, ellos consideran que en ese primer contacto entre ETA y Gobierno, más que servir para alcanzar ningún acuerdo en concreto, debe permitir a la banda comprobar que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero está dispuesto a encontrar una salida a sus presos y, a los representantes de Moncloa, constatar que la organización terrorista tiene intención real de abandonar las armas.

Los miembros de la ilegalizada formación aseguran en privado estar seguros de esto último -“nos han asegurado que no habrá atentados con víctimas”-, e insistieron en el rebrote de la kale borroka no es cosa suya. Sin embargo, manifestaron sus dudas a que el PSOE quiera dar un primer paso con el acercamiento de presos etarras al País Vasco como señal de buena voluntad. “Creen que a Zapatero le da vértigo moverse en este sentido”, asegura una fuente del tripartito vasco.

Los máximos responsables de la ilegalizada Batasuna han dado prácticamente por finalizados los contactos “oficiosos” que desde hace meses mantenían con representantes del PSE. El motivo no es, sin embargo, una supuesta ruptura de los mismos, sino el convencimiento por parte de la coalición abertzale de que el proceso de paz iniciado con dichos encuentros está suficientemente “maduro” para que se produzca ya la primera reunión entre el Gobierno y ETA.