Trabajo pone en aprietos a Defensa tras la muerte de un trabajador ‘sin papeles’ en las obras de un cuartel

La muerte de un trabajador marroquí sin papeles el pasado verano en la Academia de Infantería de Toledo ha puesto en una situación comprometida al Ministerio de Defensa y a su titular, José Bono, sobre todo después de que la Inspección de Trabajo haya redactado recientemente un informe en el que se detallan al menos seis infracciones graves en la obra que se realizaba en la instalación militar. En el mismo, un mando militar reconoce que en el cuartel se tenía conocimiento de dichas infracciones.

El accidente se produjo el pasado 15 de junio cuando el fallecido, Maymoun Aolad El Fadel, de 21 años y nacionalidad marroquí, trabajaba junto a otros dos compañeros en la cubierta de un patio de luces de la instalación militar. En un descuido, el joven se precipitó al vacío desde una altura de más de cuatro metros. Cinco días después, Maymoun fallecía a causa de las graves heridas en el hospital de la capital castellano-manchega.

La posterior investigación del Ministerio de Trabajo ha determinado que el fallecido no había sido dado de alta en la Seguridad Social por la empresa Francisco Iglesias Montero, subcontratada para la obra, y que ésta, entre otras irregularidades, no comunicó el accidente, a pesar de su gravedad, hasta cinco días después de producirse.

Sin formación y sin arneses

El informe, al que ha tenido acceso El Confidencial, añade que el fallecido no había recibido “una formación teórica y práctica suficiente y adecuada” para el trabajo que realizaba, y que en el momento del accidente “no utilizaba ningún tipo de equipo de protección”.

El documento considera probado que, a pesar de que el joven y sus dos compañeros trabajaban con un material peligroso, como era el amianto, la empresa no tomó ninguna medida de seguridad. Además subraya que el fallecido no tenía los papeles en regla, ya que sólo estaba autorizado a trabajar en labores del campo.

El propio director de la Academia de Infantería, el general César Muro, ha reconocido que el cúmulo de irregularidades detectadas coloca al Ministerio de Defensa en una situación complicada ya que, como determina la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el departamento que dirige José Bono puede ser declarado responsable civil subsidiario por no velar por el cumplimiento de la normativa. El mando incluso ha reconocido que los responsables del acuartelamiento habían detectado desde el primer día la situación irregular del trabajador.

El trágico accidente ha llegado ya al Congreso de la mano de IU, que ha enviado al Gobierno una batería de preguntas sobre el suceso para que Bono aclare las circunstancias que permitieron que Defensa contratase una empresa “de estas características” y depure responsabilidades por ello.