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El Gobierno se ve incapaz de frenar el continuo goteo de excarcelaciones de etarras
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El Gobierno se ve incapaz de frenar el continuo goteo de excarcelaciones de etarras

La sanguinaria etarra Mercedes Galdós salía de la cárcel salmantina de Topas el pasado 30 de septiembre. Habían pasado sólo 19 años desde que ingresara en

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El Gobierno se ve incapaz de frenar el continuo goteo de excarcelaciones de etarras

La sanguinaria etarra Mercedes Galdós salía de la cárcel salmantina de Topas el pasado 30 de septiembre. Habían pasado sólo 19 años desde que ingresara en prisión condenada a penas que sumaban varios cientos de años de cárcel por numerosos asesinatos, y su excarcelación provocó la indignación de las víctimas. Sin embargo, su puesta en libertad no es la única de presos de la banda armada que se ha producido en los últimos meses.

Y ello a pesar de que el Gobierno, con la colaboración de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, había dicho a comienzos de 2005 que iba a revisar las redenciones de penas para exigir “el cumplimiento riguroso de todos los requisitos” legales de las mismas. Este anuncio venía precedido del escándalo de la inminente puesta en libertad de Ignacio de Juana Chaos, histórico terrorista que sólo había cumplido 18 años de los más de 3.000 a los que había sido condenado por 25 asesinatos.

Se logró frenar la excarcelación de De Juana Chaos -aunque bien es cierto que más por la presunta comisión de un nuevo delito por parte del recluso que por la revisión de sus redenciones, que sólo había conseguido alargar la pena en tres meses-, pero no así otras que en los últimos meses se han continuado produciendo. Según los datos en poder de El Confidencial, desde comienzos de año han salido en libertad por redención de pena una veintena de etarras, cinco de los cuales en los dos últimos meses.

Así, junto a Mercedes Galdós, desde mediados de agosto y hasta el pasado domingo, han sido puestos en libertad José Antonio Fernández Hernando, Maguila -en la calle desde el 12 de agosto y que, si no hubiera redimido pena, habría permanecido en prisión hasta el año 2013-, José Ignacio Arruti Aguirre -que salió de prisión el 23 de septiembre, a pesar de que no cumplía condena hasta 2009-, María Itziar Arrizabalaga Osa -excarcelada un día después de Arruti Aguirre y que sin beneficios penitenciarios debería haber esperado hasta 2017-, y Anselmo Olano Arbelaitz -cuya pena alcanzaba hasta 2016, pero que salió del centro penitenciario de Villabona el pasado domingo 2 de octubre-.

A ellos se sumarán, antes de que acabe el presente año, José Carlos Fachal Agrelo, condenado a 181 años de cárcel y que tiene prevista su salida a finales del presente mes de octubre, y Venancio Sebastián Horcajo, que estará en la calle en noviembre, después de haber adelantado en las últimas semanas su puesta en libertad gracias a nuevas redenciones de pena.

Penas ‘alargadas’

Otros cuatro terroristas -tres de ETA y uno de los GRAPO-, que tenían prevista su salida también para antes de que concluyera el año, tendrán que esperar finalmente. La revisión de sus redenciones de pena ha dado resultado, aunque más bien exiguo en la mayoría de ellos. Así, la GRAPO Ana María García Rueda, que iba a salir el 6 de diciembre de este año tendrá que esperar un poco más, hasta el 3 de enero de 2006. Fechas muy similares a las de Francisco Javier Garmendia Arrieta, mientras que Enrique Labay Machín, que también iba a abandonar la cárcel en diciembre, permanecerá en prisión hasta febrero. El más afectado ha sido, sin embargo, Fermín Ventura Pérez, que iba a salir el pasado 13 de julio y que tendrá que esperar hasta el 20 de septiembre de 2006 A todos ellos, Instituciones Penitencias ha conseguido alargarles su estancia en prisión por recientes sanciones cometidas en los centros donde están recluidos.

La sanguinaria etarra Mercedes Galdós salía de la cárcel salmantina de Topas el pasado 30 de septiembre. Habían pasado sólo 19 años desde que ingresara en prisión condenada a penas que sumaban varios cientos de años de cárcel por numerosos asesinatos, y su excarcelación provocó la indignación de las víctimas. Sin embargo, su puesta en libertad no es la única de presos de la banda armada que se ha producido en los últimos meses.