La Audiencia Nacional condena a seis años al 'talibán español'

La Audiencia Nacional condenó el miércoles a 6 años de prisión, por un delito de integración en Al Qaeda, al ceutí Hamed Abderrahman Ahmed, Hmido, conocido como el "talibán español", quien permaneció internado dos años en la base de Guantánamo y fue entregado a España por Estados Unidos el 13 de febrero de 2004. La sentencia notificada este miércoles por la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia supondrá el inmediato ingreso en prisión de Hmido, medida acordada por el tribunal después de que la Fiscalía, nada más tener conocimiento de la condena, solicitara el encarcelamiento del procesado ante la existencia de riesgo de fuga, informaron fuentes jurídicas.

La resolución dice que Hmido podrá descontar de su condena los cinco meses que estuvo en prisión preventiva en España, entre el 12 de febrero y el 13 de julio de 2004, pero no los dos años que permaneció en Guantánamo tras ser capturado en Pakistán -adonde había huido desde Afganistán- poco después de los atentados del 11-S en los Estados Unidos.

El tribunal explicó que no puede considerarse como prisión preventiva "la situación de privación de libertad desde su captura en el conflicto bélico afgano hasta la entrega directa por las autoridades de Estados Unidos, al no encontrarse durante tal lapso temporal sometido a la jurisdicción española".

En la sentencia, la Audiencia Nacional declaró probado que Hmido decidió "profundizar en el estudio del islamismo en su vertiente fundamentalista ante los acontecimientos que se desarrollan en Chechenia, Cachemira y Palestina", por lo que comenzó a frecuentar los ambientes integristas de Ceuta.

Así conoció a un individuo "que le habla de una persona residente en Marruecos que había estado en Afganistán, le deja vídeos del conflicto checheno y le adoctrina en la 'Yihad' como guerra contra todos los que no comparten sus creencias religiosas y su forma de vida".

En el año 2000, Hmido viajó con esta persona a Gran Bretaña, donde frecuentó círculos integristas, y a su regreso a Ceuta resolvió viajar a Afganistán "a fin de recibir entrenamiento para posteriormente realizar la 'Yihad' como 'muyahidin' con el Gobierno talibán".

Sus contactos en Afganistán iban a ser una persona relacionada con Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, recientemente condenado como máximo responsable de una célula de Al Qaeda desarticulada en España tras el 11-S, y a otra vinculada al imán radical Abu Qutada, afincado en Londres.

Hmido viajó de Madrid a Teherán (Irán) y de allí a la frontera de Afganistán, país en el que entró el 6 de agosto de 2001 y donde, tras permanecer una semana en una casa del Gobierno talibán en Kabul destinada a la acogida de inmigrantes, acudió a una escuela coránica de la ciudad de Kandahar.

Allí "recibe clases de árabe, estudio del Corán, es adoctrinado sobre la 'Yihad', es entrenado físicamente y recibe enseñanzas teóricas y prácticas en el manejo de armas".

Sin embargo, tras los atentados del 11-S y la inminencia de la invasión norteamericana, Hmido decide huir a Pakistán, donde fue capturado por el Ejército de este país y entregado a las fuerzas norteamericanas, que le trasladaron a la base de Guantánamo, donde permaneció hasta el 13 de febrero de 2004.

El tribunal basó su condena en la declaración que, a su llegada a España, Hmido prestó ante el juez Baltasar Garzón, que califica de "confesión voluntaria, espontánea y plenamente válida", y no tuvo en cuenta la "entrevista" que todavía en Guantánamo había mantenido con varios policías españoles, ya que "se llevó a cabo fuera del proceso penal ya existente".