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El PSOE decide ‘matar’ a Maragall en Cataluña para ‘salvar’ a Zapatero en Madrid
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El PSOE decide ‘matar’ a Maragall en Cataluña para ‘salvar’ a Zapatero en Madrid

“No sé si Zapatero o Maragall, pero uno de los dos cae en el camino”, dijo un histórico dirigente socialista el pasado lunes. Y, conforme pasan

Foto: El PSOE decide ‘matar’ a Maragall en Cataluña para ‘salvar’ a Zapatero en Madrid
El PSOE decide ‘matar’ a Maragall en Cataluña para ‘salvar’ a Zapatero en Madrid

“No sé si Zapatero o Maragall, pero uno de los dos cae en el camino”, dijo un histórico dirigente socialista el pasado lunes. Y, conforme pasan los días, esta duda se va despejando. Tanto en Barcelona como en Madrid, los medios afines al PSOE apuntan directamente al president. El objetivo es convertir a Maragall en un ‘cortafuegos’, forzar su dimisión y ‘salvar’ políticamente a Zapatero, muy tocado por las crisis de este verano (accidente de Afganistán e incendio de Guadalajara), por su actitud ante el Estatut y por la profunda división existente en el seno del Partido Socialista, lo que le ha hecho caer vertiginosamente en las últimas encuestas.

Es un ‘todos contra Maragall’. Ayer fue el Grupo Prisa, con la cadena Ser y El País a la cabeza, quien criticó duramente la política del president, algo nada frecuente en estos medios. “Una torpe gestión ha convertido en un fiasco lo que podía haber sido una buena idea: remodelar el Gobierno tripartito (...). Los resultados de la operación son negativos en su totalidad, sin matices. La autoridad presidencial ha quedado erosionada”, se leía en uno de los editoriales de El País.

Maragall, consciente de lo que se le viene encima, ha tratado en los últimos días de suavizar la situación tendiendo puentes con la dirección del Partit dels Socialistas de Catalunya (PSC). De hecho, ha mantenido un encuentro privado en un céntrico restaurante barcelonés con Manuela de Madre, presidenta del grupo parlamentario socialista, y Miquel Iceta, portavoz en el Parlamento autonómico.

En esta discretísima comida, Maragall trató de negociar una salida que dejase satisfechos a todos antes de provocar una crisis sin precedentes tanto en el Gobierno como en el partido. Su tesis fue la misma que expuso ante los consejeros socialistas el lunes por la noche y ante los consejeros de su Gobierno el martes por la mañana: el presidente ha de tener las manos libres para hacer lo que quiera.

Pero esta tesis choca con el modelo partidista que rige la vida política española. Por este motivo, tanto ayer como anteayer, los contactos de los colaboradores de Maragall (encabezados por su hermano Ernest Maragall y secundados por el secretario general de la Presidencia, Ramón García-Bragado, uno de los más duros y sagaces negociadores del entorno del president) con los dirigentes del PSC han sido constantes para suavizar las tensiones.

Sin embargo, esta estrategia no parece estar dando sus frutos. Algunos órganos sectoriales del PSC han comenzado una campaña de apoyo a los consejeros ‘damnificados’, con correos electrónicos a los afiliados conteniendo consignas contra Maragall y en defensa de los miembros del Gobierno que están en la cuerda floja. Todos ellos, evidentemente, son personas cercanas a José Montilla. La cuestión está en saber con cuántos hombres podrá contar el propio ministro de Industria en el Gobierno catalán cuando la crisis se cierre definitivamente… si es que se cierra.

Empresarios y sindicatos catalanes presionan a Maragall

Los principales empresarios catalanes se han dirigido en las últimas horas a Pascual Maragall para mostrarle su preocupación por las consecuencias de la crisis abierta en el Gobierno catalán desde el pasado sábado. El patrono por excelencia de Catalunya, Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo (la CEOE catalana), se ha dirigido incluso por escrito al president para mostrarle su preocupación por la situación de crisis que se vive en los ambientes empresariales. Rosell, un hombre cercano al PP, es de los que piensan que los cambios propuestos por Maragall pueden abocar al desastre a la política industrial que ha llevado el tripartito.

“No sé si Zapatero o Maragall, pero uno de los dos cae en el camino”, dijo un histórico dirigente socialista el pasado lunes. Y, conforme pasan los días, esta duda se va despejando. Tanto en Barcelona como en Madrid, los medios afines al PSOE apuntan directamente al president. El objetivo es convertir a Maragall en un ‘cortafuegos’, forzar su dimisión y ‘salvar’ políticamente a Zapatero, muy tocado por las crisis de este verano (accidente de Afganistán e incendio de Guadalajara), por su actitud ante el Estatut y por la profunda división existente en el seno del Partido Socialista, lo que le ha hecho caer vertiginosamente en las últimas encuestas.