Maragall: “A ver quién me saca de aquí”

La comida que el pasado viernes celebraron en el Palacio de La Moncloa José Luis Rodríguez Zapatero, José Montilla y Alfredo Pérez Rubalcaba con los dos máximos dirigentes de ERC, Josep Lluis Carod-Rovira y Joan Puigcercós, se le atragantó al gran ausente de la misma, Pasqual Maragall. Tanto que el presidente de la Generalitat no ha dudado en lanzar un nuevo órdago a su partido: “A ver quién me saca de aquí”.

Un órdago que ha llevado al político catalán a desafiar a las tres formaciones del Tripartito rompiendo el acuerdo de no volver a pronunciarse sobre la polémica remodelación del Govern hasta después del debate sobre el Estatut, que tendrá lugar en el Congreso de los Diputados el próximo 2 de noviembre. Justo unas horas antes de la mencionada comida, Maragall decidió dar por roto este pacto y volvió a hablar. Lo hizo en una entrevista radiofónica en la que insistió en la necesidad de adelgazar el ejecutivo catalán. Pero ahí no acabó todo.

Posteriormente, esta maragallada tuvo su continuación con la filtración, supuestamente realizada por su gente de confianza, de la existencia de este almuerzo, que pretendía ser secreto, a una emisora de radio casi cuando aún no había terminado. Un hecho que obligó a los servicios de prensa de Moncloa y del partido republicano a esquivar la confirmación de la noticia durante varias horas, hasta que finalmente no tuvieron más remedio que reconocer su existencia poco después de las seis.

Las declaraciones y la filtración irritaron por igual a ERC y al PSC, tal y como ha podido constatar El Confidencial. Así, en la propia comida, Maragall fue el centro de las conversaciones y, según han asegurado a este diario fuentes conocedoras de la misma, el presidente de la Generalitat fue criticado por todos los asistentes, incluido el presidente Rodríguez Zapatero. Críticas que tuvieron su continuación pública al día siguiente cuando del número 2 de ERC, Joan Puigcercós, le acusó de “ir de emisora en emisora erosionando el Govern”.

Remodelación limitada

Mientras tanto, diversas fuentes apuntan a que la amplia remodelación anunciada por Maragall, y que desató la actual crisis del Tripartito, puede ser mucho más reducida de lo que pretendía el president. Así, el adelgazamiento en el que se insiste se puede recortar, según algunas informaciones, a sólo tres consellers: Caterina Mieras, de Cultura; Carles Solà, de Universidades, y Salvador Milà, de Medio Ambiente. Una remodelación equitativa ya que afectaría a una consejería de cada partido.

Esta solución, sin embargo, tampoco agrada a todos. Así, ERC, que aceptaría la marcha de Solà por su condición de independiente sin más relación con el partido que su amistad con Carod-Rovira, sigue negándose a perder la Conselleria de Universidades, que en breve deberá hacer las adjudicaciones de los canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en Cataluña.

Además, los republicanos han recordado a sus socios socialistas que uno de los puntos secretos del Pacto del Tinell que llevó al Tripartito al Govern, era que cada formación conservaría el porcentaje de consejerías que se pactaron, lo que obligaría a los socialistas a desprenderse de alguna cartera más, además de la de Cultura, para mantener la correlación de fuerzas en el Ejecutivo. En este sentido, una de las ideas que se manejan es unificar las de Justicia e Interior, con la salida del socialista Josep Maria Vallès de la primera.

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