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Bronca monumental en el Hotel Rey Juan Carlos I de Puigcercós y Saura a un Pasqual Maragall que amagó con dimitir
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Bronca monumental en el Hotel Rey Juan Carlos I de Puigcercós y Saura a un Pasqual Maragall que amagó con dimitir

"Si tan mal lo hago..." Pasqual Maragall comenzó la frase, pero no la terminó. El amago de dimisión sorprendió a los otros ocho participantes en la

Foto: Bronca monumental en el Hotel Rey Juan Carlos I de Puigcercós y Saura a un Pasqual Maragall que amagó con dimitir
Bronca monumental en el Hotel Rey Juan Carlos I de Puigcercós y Saura a un Pasqual Maragall que amagó con dimitir

"Si tan mal lo hago..." Pasqual Maragall comenzó la frase, pero no la terminó. El amago de dimisión sorprendió a los otros ocho participantes en la reunión que en la noche del pasado lunes celebraron en el Hotel Juan Carlos I de Barcelona los principales dirigentes de los partidos que sustentan el Gobierno de Cataluña con el cuestionado president. Un amago que vino precedido de la fuerte reprimenda que sufrió por parte, principalmente, de dos de los asistentes: el líder de Iniciativa per Catalunya (ICV), Joan Saura, y el número dos de ERC, Joan Puigcercós, quienes, entre otros argumentos, acusaron a Maragall de falta de liderazgo.

Fuentes conocedoras del contenido de la reunión han destacado a El Confidencial que durante el encuentro, los asistentes -entre los que se encontraban, además de los tres mencionados, el ministro de Industria, José Montilla, y el portavoz socialista en el Parlament, Miquel Iceta, el líder de Esquerra, Josep Lluis Carod-Rovira, su sucesor como conseller primer, Josep Bargalló, y los dirigentes de ICV Jordi Guillot y Jordi Miralles- hicieron una radiografía de la labor de las diferentes consellerias del Govern y llegaron a la conclusión de que éstos no están fallando, sino que el error era, precisamente, de la cabeza: "Quien falla eres tú, lo que hace que la acción de Gobierno no brille".

Además, los tres partidos que sostienen al Ejecutivo catalán insistieron ante Maragall que el pretendido "adelgazamiento" de las conselleries de 16 a 12 que tanto había anunciado en los últimos días crearía un grave problema en los presupuestos que deben presentarse precisamente este mismo mes en el Parlament. La remodelación, según le recalcaron, llevaría a reasignar las partidas entre los departamento que surgieran de la reestructuración, lo que paralizaría la acción de Gobierno durante un mínimo de seis meses. Algo que los líderes del tripartito creen muy perjudicial tras la imagen dada en los últimos meses de parálisis por culpa de la negociación del Estatut.

Durante las dos horas de reunión no faltaron los reproches al papel de Maragall en episodios concretos, como los sucesos del barrio barcelonés de El Carmel. En concreto, los presentes acusaron al president de que, mientras las consejerías actuaron de un modo rápido tras el hundimiento, él lo hizo "tarde" y sólo cuando contó "con el paraguas de Zapatero". "Pasqual, dedícate a trabajar y a liderar el Govern. Ahora, más que nunca debemos estar todos unidos en defensa del Estatut", le espetó uno de los asistentes ante el significativo silencio del secretario general del PSC, José Montilla.

Ante la lluvia de críticas, "Maragall se limitó a echar balones fuera", señala a este diario un político catalán al tanto del desarrollo de la reunión, y el único momento en el que pareció perder los nervios fue cuando amagó con su dimisión. Horas después, en la mañana de ayer, el president daba marcha atrás en su pretendida reestructuración del Govern e, incluso, confirmaba a todos los consellers en sus puestos. El propio Maragall ha asegurado en privado que tras la encerrona del Hotel Juan Carlos I “no pudo pegar ojo en toda la noche”.

"Si tan mal lo hago..." Pasqual Maragall comenzó la frase, pero no la terminó. El amago de dimisión sorprendió a los otros ocho participantes en la reunión que en la noche del pasado lunes celebraron en el Hotel Juan Carlos I de Barcelona los principales dirigentes de los partidos que sustentan el Gobierno de Cataluña con el cuestionado president. Un amago que vino precedido de la fuerte reprimenda que sufrió por parte, principalmente, de dos de los asistentes: el líder de Iniciativa per Catalunya (ICV), Joan Saura, y el número dos de ERC, Joan Puigcercós, quienes, entre otros argumentos, acusaron a Maragall de falta de liderazgo.