El PSOE se la juega a sus socios de ERC y vota en contra de la gratuidad de los peajes en Cataluña

El propio José Luis Rodríguez Zapatero le había dado su palabra al ‘número 2’ de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Puigcercós, de que el Gobierno apoyaría la paulatina supresión de los peajes de las carreteras catalanas. Posteriormente el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, incluyó la promesa en los acuerdos que alcanzó a finales de septiembre con los republicanos para que éstos dieran su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Y, sin embargo, ayer el PSOE cambió sorpresivamente de opinión y votó en contra de la enmienda de sus socios en la que pedían la inversión de 12 millones de euros para conseguir liberar el primero de los peajes, el de la autopista A-7 a su paso por la localidad barcelonesa de Mollet.

La ‘jugada’ no sentó nada bien a los diputados republicanos presentes en la Comisión de Presupuestos que, sin embargo, consiguieron sacar adelante su propuesta gracias a los votos de CiU, IU y PP. Éstos solicitaron a sus colegas socialistas explicaciones del cambio de actitud y se encontraron con la ‘callada’ por respuesta, indicaron a El Confidencial fuentes del partido catalán. Según dichas fuentes, ésta no es el primer incumplimiento de los socialistas a los acuerdos alcanzados con ERC para lograr el apoyo de esta formación a los Presupuestos y aseguran que en el capítulo de Cultura “ya han tumbado varias de las enmiendas que nos dijeron que apoyarían”.

Sin embargo, el caso de la supresión de los peajes adquiere especial gravedad ya que era una de las grandes promesas electorales, no sólo de ERC, sino también del PSC, cuyos representantes habían anunciado hace días a la opinión pública catalana que la liberación se pondría en marcha gracias a los nuevos Presupuestos del Estado. El propio Parlamento de Cataluña ya había discutido y aprobado por unanimidad la creación de un fondo de rescate de los peajes de las autopistas de la comunidad para limitar sus “costes sociales”, para lo cual argumentaron que el 34% de las vías de pago de todo el Estado está en Cataluña.

El cambio en el sentido del voto ha generado un importante malestar en las filas republicanas, según pudo constatar este diario, y amenaza con crear una pequeña crisis entre los socios de Gobierno justo cuando ambos deben empezar a negociar las modificaciones del polémico Estatut.

El caso del peaje de Mollet es, además, emblemático, según estas fuentes. Por él pasan a diario 47.998 vehículos, según los datos de intensidad media diaria recogidos en la memoria de Acesa de 1998, y funciona desde 1969. Aunque la concesión para su explotación debía haber finalizado en 2002, en 1991, el entonces ministro de Infraestructuras, el socialista Josep Borrell, decidió prologarlo hasta el año 2019.