El PSOE presiona a Zapatero para que haga su primera gran crisis de gobierno ante la pérdida de apoyo electoral

Sectores crecientes del PSOE reclaman a Zapatero cambios drásticos en su gabinete para frenar la tendencia electoral a la baja que, tal y como señalan los sondeos, está sufriendo el Gobierno. Se trataría de la primera gran remodelación desde la llegada de los socialistas al poder y sería fruto de las presiones de Ferraz, donde el partido está viviendo toda una crisis de autoestima por la imagen de debilidad que está dando el Ejecutivo y por la forma en que éste ha gestionado los últimos conflictos (ver edición del pasado viernes).

La crisis de Gobierno se producirá después de aprobarse los Presupuestos Generales del Estado (a finales de año). Se especula sobre el mes de enero, antes de que la controversia del Estatut se reanude en febrero con los primeros ruidos en la Comisión Constitucional que ha de tramitarlo en el Congreso.

Según ha sabido El Confidencial, Rodríguez Zapatero es cada vez más sensible a las voces que le reclaman un golpe de timón que le haga recuperar su cotización en los sondeos. Eso incluye la escenificación de recortes drásticos en el Estatut, con el riesgo calculado de una eventual retirada del texto por parte del Parlamento catalán, así como el relevo de algunos ministros, o ministras, cuyo escaso perfil político y prácticamente nula presencia pública deja más expuesta la figura del propio presidente a la ofensiva del PP, cada vez más centrada en su figura personal.

Incorporaciones al núcleo duro

De momento, las decisiones de Moncloa para intentar superar la crisis se centran en la política informativa y en el funcionamiento del Estado Mayor de Rodríguez Zapatero. El propósito es lograr una mayor coordinación entre estos dos elementos.

Al Estado Mayor se van a incorporar el vicepresidente Solbes, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, y el jefe de gabinete del presidente, José Enrique Serrano. Hasta ahora, era un núcleo duro formado por la vicepresidenta, Fernández de la Vega; el portavoz parlamentario, Pérez Rubalcaba, y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.

En Moncloa ya se ha tomado la decisión de que Rodríguez Zapatero empiece a reunirse en próximas fechas con grupos de periodistas de los que supuestamente crean opinión a través del articulismo o tertulias en medios audiosivisuales.

El final de la ‘era Miguel Barroso’

Es una de las iniciativas que marcarán un cambio en la política informativa del Gobierno, ya que la doctrina elaborada por el mencionado núcleo duro formado por Zapatero-De la Vega-Rubalcaba-Blanco no salía de las paredes de Moncloa y apenas llegaba a la opinión pública. La causa era el cortocircuito permanente que suponía la figura del anterior secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, por su profundo enfrentamiento con José Blanco y Pérez Rubalcaba.

Con la llegada de Fernando Moraleda, que ha recuperado la costumbre ‘popular’ de reunirse con los informadores que hacen el seguimiento habitual de los Consejos de Ministros y el área de Moncloa en general, se espera una gestión más eficiente de los mensajes políticos, una vez restablecida la comunicación entre el Estado Mayor de Zapatero y la estructura informativa de Moncloa con inclusión de los departamentos de prensa ministeriales que hasta ahora venían haciendo la guerra por su cuenta.