La negativa de Bono a dar la cara por el caso de los aviones de la CIA le enfrenta de nuevo con José Antonio Alonso

El ministro de Defensa, José Bono, ha conseguido en los últimos días elevar aún más su nivel de enfrentamiento con varios de sus compañeros gabinete, sobre todo con el titular de Interior, José Antonio Alonso. El motivo: la negativa del político castellano- manchego a asumir su parte de responsabilidad en la presencia en aeropuertos españoles de los aviones-cárceles de la CIA. De esta forma, el ministro de Defensa evita dar explicaciones por dicho escándalo ante el Congreso de los Diputados. Explicaciones que el miércoles pidió la presidencia británica de la UE a EEUU sobre las presuntas operaciones ilegales de la CIA en territorio comunitario.

Según fuentes políticas consultadas por El Confidencial, Alonso -con quien Bono ya ha mantenido diversas polémicas en el año y medio de Ejecutivo socialista- se mostró dispuesto a comparecer en la Cámara Baja y aportar la información en poder de su departamento sobre el espinoso asunto. No en vano, fue la Guardia Civil la que elaboró un informe sobre el paso de los polémicos aviones por el aeropuerto de Son Sant Joan de Palma de Mallorca.

Sin embargo, al conocer la negativa de su compañero de Gobierno a seguir su ejemplo, a pesar de la participación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) -organismo dependiente de Defensa- en las investigaciones, el propio Alonso reconoció en privado a diputados de otros grupos políticos su cambio de parecer. “Estaba dispuesto a ir, pero lo que no voy a hacer es dar la cara por nadie”, les aseguró.

Decisión salomónica de ZP

El enfrentamiento entre ambos por dicho asunto provocó que finalmente interviniese Moncloa y optase por que un tercer miembro del Gabinete, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fuera quien compareciera en la Carrera de San Jerónimo, algo que hará finalmente mañana jueves. Un cambio de personajes que el PSOE justificó afirmando que el jefe de la diplomacia española era el que mejor podía informar, porque era el que supuestamente tenía más datos sobre las escalas en España de los aviones de la CIA.

Algo sobre lo que, sin embargo, discrepan otros grupos políticos, incluido uno de sus socios parlamentarios, IU. De hecho, la coalición de izquierdas -que lleva preguntando al Gobierno por el tema desde el pasado mes de marzo y que hasta el momento sólo ha conseguido lo que califican de “vagas respuestas” por parte del Ejecutivo- pidió la pasada semana la comparecencia de Bono en la Comisión de Defensa “para que explique el uso de aeropuertos españoles por parte de aviones de la CIA”.

La coalición que dirige Gaspar Llamazares ya lo había intentado antes con Alonso y con el director del CNI, Alberto Saiz, aunque sin resultado positivo, a pesar de aceptar que las comparecencias se produjeran en la Comisión de Fondos Reservados, requisito imprescindible al reclamar la presencia del máximo responsable del servicio secreto. La presencia mañana del ministro de Asuntos Exteriores no le satisface y por ello insiste ahora con Bono, como han reconocido fuentes del partido a este diario.

Moratinos, también enfadado

Por no gustar, la comparecencia del titular de Asuntos Exteriores no agrada ni al propio Moratinos ni a su equipo, que siguen considerando que el asunto no es competencia de su departamento. De hecho, el propio ministro había asegurado que no había estado informado sobre los asuntos de los aviones-cárceles de la CIA hasta que fue designado la pasada semana para dar la cara ante el Congreso.