Moncloa advierte al ‘cuatripartito’ que si no se llega a un acuerdo antes del 28 de diciembre no habrá nuevo ‘Estatut’

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha lanzado un ultimátum a los cuatro partidos catalanes (PSC, ERC, ICV y CiU) que apoyan el nuevo Estatuto de Cataluña: o se alcanza un acuerdo antes del 28 de diciembre o no será posible pactar las modificaciones necesarias para que salga adelante el proyecto en el Congreso de los Diputados. Así lo han insinuado en privado algunos destacados miembros del gabinete socialista en los últimos días, según han reconocido a El Confidencial fuentes cercanas al Govern.

Estas fuentes, sin embargo, aseguran que los interlocutores oficiales de Moncloa en la negociación sobre el Estatut -Francisco Caamaño, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, y el portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba- aún no se han puesto en contacto con ellos para comunicarles dicho órdago, por lo que prefieren no darse por aludidos con lo que califican de “globos sondas”.

La fecha del ultimátum, día de los Santo Inocentes, no ha sido elegida por el Gobierno al azar, sino que coincide con la última en la que el Congreso admitirá enmiendas al texto del Parlament para su posterior estudio en la Comisión Constitucional que preside el socialista Alfonso Guerra. Aunque en principio el plazo para presentarlas se acabó el pasado martes 22 de noviembre, desde el principio todos los grupos daban por hecho que habría dos o tres prórrogas, como así ha sido.

Dos fechas se han barajado como las últimas para dicho trámite: el 20 y el 28 de diciembre, aunque dado en el estado actual de los contactos -que según las fuentes consultadas por este diario han sido muy pocos y superficiales-, ya se da por seguro que se agotará el tiempo hasta la última, una de las últimas fechas hábiles del actual periodo de sesiones antes del inicio del paréntesis navideño. Un dato que se confirma ahora con la sutil amenaza del Ejecutivo socialista.

Fuentes del cuatripartito consultadas por El Confidencial creen que dicho ultimátum forma parte de la estrategia del Gobierno de Zapatero para forzar a los partidos que apoyan el Estatut a negociar a la baja. Estrategia, que como adelantaba este diario el pasado jueves 24 de noviembre, incluye postergar la negociación del apartado sobre la financiación, el más polémico, al final del diálogo, algo a lo que se oponen los partidos catalanes que prefieren, por el contrario, abordarlo en primer lugar.

Hasta el momento, y a pesar de las prisas tras celebrarse el pleno que aprobó su toma en consideración el pasado 2 de noviembre, los contactos entre Moncloa y los cuatro partidos catalanes que apoyan el proyecto han sido mínimos. De hecho, sólo se han celebrado contactos bilaterales, y en su mayoría telefónicos, en los que se han abordado con cierta profundidad únicamente el tema del poder judicial catalán que propone el polémico texto.