Es noticia
Interior prepara la salida de Gómez Arruche de la Guardia Civil para después de las fiestas de Navidad
  1. España

Interior prepara la salida de Gómez Arruche de la Guardia Civil para después de las fiestas de Navidad

El general Carlos Gómez Arruche se comerá el turrón al frente de la Dirección General de la Guardia Civil, pero poco más. Así lo han apuntado

Foto: Interior prepara la salida de Gómez Arruche de la Guardia Civil para después de las fiestas de Navidad
Interior prepara la salida de Gómez Arruche de la Guardia Civil para después de las fiestas de Navidad

El general Carlos Gómez Arruche se comerá el turrón al frente de la Dirección General de la Guardia Civil, pero poco más. Así lo han apuntado a El Confidencial fuentes del Ministerio del Interior, del PSOE y del propio Instituto Armado. Todos coinciden en señalar que su relevo tendrá lugar en los primeros meses de 2006.

Según una de estas fuentes, su cese no se produciría nunca antes de que se haya encontrado al militar un acomodo “digno”, para lo cual el Gobierno busca vacantes en el extranjero, concretamente en organismos de la Unión Europea y la OTAN. Además, Interior quiere esperar también a que se apruebe el nuevo Régimen Disciplinario de la Benemérita, algo que se prevé ocurra precisamente entre enero y marzo de 2006.

La salida de Gómez Arruche de la Guardia Civil es dada como inevitable hasta en la propia institución. Algunos de sus propios colaboradores reconocen a este diario que “la fecha de caducidad del director está muy cerca”. También en Ferraz, sede del PSOE, se habla ya de buscarle sustituto al que califican como “uno de los principales errores” en la política de nombramientos del Gobierno de Zapatero.

El deseo de Alonso y Camacho

Con su salida se cumpliría una de las principales aspiraciones del ministro del Interior, José Antonio Alonso, y del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que llevan más de un año pidiendo a Moncloa la sustitución de Gómez Arruche por un civil (ver El Confidencial del 21 de diciembre de 2004).

De hecho, el pasado verano, ambos creyeron haber encontrado la ocasión de cesarle tras las desafortunadas declaraciones que hizo al irse conociendo las circunstancias de la muerte de un agricultor en la casa cuartel de Roquetas del Mar (Almería). Objetivo que no consiguieron por la oposición de José Luis Rodríguez Zapatero a provocar una crisis en ese momento (ver la edición del pasado 12 de agosto).

Desde entonces, el abismo que ha separado al director general de la Guardia Civil de sus superiores se ha ido agrandando aún más si cabe. Gómez Arruche, que cree que lo utilizaron como “cortafuegos” en aquella ocasión, no ha vuelto a hacer declaraciones, “en parte porque aprendió de la experiencia y en parte porque se lo recomendaron desde el Ministerio”, reconocen personas cercanas al militar. Mientras tanto, en privado, Alonso y Camacho no han ocultado en los últimos meses su total falta de sintonía con el máximo responsable de la Benemérita.

‘Expresivo’ silencio

Una de las últimas ocasiones fue una comida convocada por el Sindicato Unificado de la Policía, a la que acudieron como invitados el secretario de Estado y varios periodistas. Cuando éstos le preguntaron por el futuro del general, Camacho respondió con un silencio que varios de los asistentes a dicho encuentro interpretaron a este diario de “expresivo”. “En ningún momento dio la cara por él”, añaden.

De hecho, entre las personas más cercanas al cuestionado director general de la Guardia Civil existe el convencimiento de que el principal enemigo de Gómez Arruche “no se encuentra en el Paseo de la Castellana (sede del Ministerio del Interior), sino en la calle Amador de los Ríos (donde se ubica la Secretaría de Estado de Seguridad)”. Tal es así que desde hace meses, el número dos del ministro Alonso ha asumido personalmente las negociaciones con los sindicatos de la Benemérita, puenteando al máximo responsable del Cuerpo.

El general Carlos Gómez Arruche se comerá el turrón al frente de la Dirección General de la Guardia Civil, pero poco más. Así lo han apuntado a El Confidencial fuentes del Ministerio del Interior, del PSOE y del propio Instituto Armado. Todos coinciden en señalar que su relevo tendrá lugar en los primeros meses de 2006.