ETA coloca en la diana a dos empresarios vascos y uno navarro por no pagar el ‘impuesto revolucionario’
ETA los ha colocado en su diana y lo ha hecho con toda la publicidad a su alcance: incluyendo sus nombres, fotografías y direcciones particulares en
El primero es propietario de la empresa alavesa Bodegas Muriel S.A., entre cuyos vinos se encuentran El Somo, Viña Muriel, Julián Murua, Soraliego y Viña Gala, como se encarga de resaltar el documento etarra. El segundo dirige la cadena de alimentación vizcaína que lleva su apellido, Supermercados Ercoreca. Por su parte, Jaime Echevarría preside la empresa navarra Industrias Alimentarias de Navarra S.A. (IAN), entre cuyos productos se encuentran las conservas Carretilla, Alesves, Comaro y Morenita.
Los nombres aparecen en un amplio listado de compañías para las que la organización terrorista ha pedido el boicot de sus productos por no ceder a su chantaje y sobre los que también planea la amenaza de un atentado. Algo que quedó demostrado el sábado, cuando una potente bomba destrozó las instalaciones en la localidad de Irura de la empresa Angulas Aguinaga, una de las que precisamente aparece en el documento.
Grandes empresas y tiendas pequeñas
El amplio listado incluye desde grandes empresas -como Viajes Halcón, Barceló, el BBVA o la editorial Salvat- a compañías de ámbito local e incluso pequeñas tiendas. De hecho, los terroristas han confeccionado un documento en euskera de nueve páginas en el que reproducen los emblemas de la mayoría de dichas empresas y sus productos, e, incluso, ha elaborado hojas específicas para cada una de las provincias vascas y Navarra.
Así, por ejemplo, en la dedicada a Álava se encuentran tres concesionarios de coches, una droguería, un supermercado, un taller mecánico y un restaurante. Un detallismo que incluye una funeraria de Vizcaya, varias tiendas de mueble, una óptica, una panadería, una autoescuela, una cerrajería, dos joyerías... así hasta 35 empresas y establecimientos de ámbito provincial.
No obstante, el grueso de las empresas para las que se pide el boicot se centra en el sector de la alimentación. Una treintena de empresas –entre las que se encuentran cinco bodegas, de las que detallan la denominación de diecinueve de sus caldos- son puestas en el punto de mira por una organización terrorista que las ha convertido en el principal objetivo de lo que en medios políticos se ha dado en denominar “violencia contenida”.
El primero es propietario de la empresa alavesa Bodegas Muriel S.A., entre cuyos vinos se encuentran El Somo, Viña Muriel, Julián Murua, Soraliego y Viña Gala, como se encarga de resaltar el documento etarra. El segundo dirige la cadena de alimentación vizcaína que lleva su apellido, Supermercados Ercoreca. Por su parte, Jaime Echevarría preside la empresa navarra Industrias Alimentarias de Navarra S.A. (IAN), entre cuyos productos se encuentran las conservas Carretilla, Alesves, Comaro y Morenita.