El tripartito exige al Gobierno que la negociación del `Estatut´ se haga en reuniones multilaterales

"El escenario ha cambiado". Con estas palabras, el dirigente de uno de los tres partidos que sustentan el Govern de Pasqual Maragall describía ayer a El Confidencial la nueva situación surgida en la negociación del Estatut tras el rechazo de la Mesa del Congreso a ampliar el plazo para la presentación de enmiendas hasta el próximo viernes.

Un cambio de escenario que, asegura este político catalán, ha llevado al tripartito a dejar de pedir para pasar a exigir el cambio del formato de las reuniones donde se está abordando la negociación del polémico proyecto: "Los encuentros bilaterales entre los representantes del Gobierno y cada uno de los partidos catalanes ya no sirven. Es necesario que a partir de ahora en éstos estén presentes los cinco actores (Gobierno y PSOE, PSC, ERC, ICV y CiU)".

Una multilateralidad que cuenta con el respaldo del PSC, ERC e ICV, pero que aún no convence ni al Gobierno ni al PSOE. De hecho, el portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacaba ayer en la rueda de prensa en la que hacía públicos los escritos de enmiendas de su partido que, en su opinión, esos encuentros a cinco bandas se darán sólo cuando las conversaciones "estén maduras".

Fuentes del tripartito acusan al otro partido catalán que apoya el proyecto de reforma –CiU- de estar detrás de las reticencias del Ejecutivo de Zapatero al cambio de modelo de formato en las negociaciones. "Y más que de CiU, yo hablaría de Convergencia (el partido liderado por Artur Mas) como los más contrarios a este cambio", añade a El Confidencial este destacado político.

La intención de los partidos que sustentan el Govern es que estas reuniones multilaterales terminen de desatascar la tramitación del Estatut y que concluyan con una cumbre de todos los líderes, incluido el presidente del Gobierno como anfitrión del encuentro que rubricaría el acuerdo final de luz verde al texto.