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El informe definitivo del ‘Caso Roquetas’ agudiza el enfrentamiento entre Guardia Civil e Interior
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El informe definitivo del ‘Caso Roquetas’ agudiza el enfrentamiento entre Guardia Civil e Interior

El Caso Roquetas, en el que se investiga la muerte el 24 de julio del agricultor Juan Martínez Galdeano en el acuartelamiento de la Guardia Civil

Foto: El informe definitivo del ‘Caso Roquetas’ agudiza el enfrentamiento entre Guardia Civil e Interior
El informe definitivo del ‘Caso Roquetas’ agudiza el enfrentamiento entre Guardia Civil e Interior

El Caso Roquetas, en el que se investiga la muerte el 24 de julio del agricultor Juan Martínez Galdeano en el acuartelamiento de la Guardia Civil de esta localidad almeriense, aún colea... y no sólo en los tribunales. El reciente informe forense que el Instituto de Medicina Legal de Almería ha remitido al juzgado, y en el que determina que la causa fundamental de la muerte fue “una reacción adversa a drogas de abuso” y no los supuestos malos tratos de los agentes, ha servido también para reabrir una herida nunca cerrada del todo: la que desde el verano enfrenta al Instituto Armado con los máximos responsables del Ministerio del Interior, con José Antonio Alonso a la cabeza.

Así lo ha podido constatar El Confidencial en fuentes de la Guardia Civil, que aseguran que este estudio forense “echa por tierra la mayoría de las acusaciones contra los ocho agentes” y añaden que “muchos de los que cargaron entonces contra la Benemérita deberían ahora pedir disculpas, empezando por el propio ministro del Interior”.

Las fuentes consultadas no perdonan la intervención de José Antonio Alonso en el Congreso de los Diputados días después de iniciarse la crisis: “Entonces no dudó en cargar contra nuestros compañeros, y en especial contra el teniente al mando de la casa cuartel, para defender su actuación”, recuerdan.

‘Contraataque’ desde el Ministerio

El malestar hacia el departamento que dirige Alonso no queda ahí. Las fuentes consultadas también critican la publicación ayer en un medio de comunicación de una ampliación de dicho informe forense en el que se matiza las afirmaciones tajantes del primero y en el que se asegura que la detención, los golpes y la utilización por los agentes de un aerosol y la porra eléctrica fueron “factores generadores de estrés” capaces de acelerar la muerte de Galdeano.

Desde la Guardia Civil no se duda en acusar al propio Ministerio y su equipo de prensa de haber filtrado esa nueva parte del informe “para intentar justificar lo que Alonso dijo en verano en el Parlamento”. Para respaldar dicha afirmación, en la Benemérita aseguran que una estrecha colaboradora del ministro venía comentando, desde hace días y en diversas reuniones del departamento, esta última versión matizada sobre las posibles causas de la muerte del agricultor almeriense.

La nueva tormenta sobre el caso Roquetas cae sobre el mojado terreno del enfrentamiento entre Interior y el máximo responsable de la Benemérita, el general Carlos Gómez Arruche, que dura más de un año (Ver El Confidencial del pasado 12 de julio). Un enfrentamiento que tuvo su momento culminante en la muerte del agricultor, cuando el caso quiso ser utilizado por Alonso y su mano derecha, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, para forzar la salida de Arruche, algo que no lograron por la negativa del propio José Luis Rodríguez Zapatero (ver la edición del pasado 12 de agosto). Ahora, un informe forense vuelve a sacarlo a la luz.

El Caso Roquetas, en el que se investiga la muerte el 24 de julio del agricultor Juan Martínez Galdeano en el acuartelamiento de la Guardia Civil de esta localidad almeriense, aún colea... y no sólo en los tribunales. El reciente informe forense que el Instituto de Medicina Legal de Almería ha remitido al juzgado, y en el que determina que la causa fundamental de la muerte fue “una reacción adversa a drogas de abuso” y no los supuestos malos tratos de los agentes, ha servido también para reabrir una herida nunca cerrada del todo: la que desde el verano enfrenta al Instituto Armado con los máximos responsables del Ministerio del Interior, con José Antonio Alonso a la cabeza.