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Batasuna mantendrá en secreto el lugar de su Asamblea hasta el mismo sábado 21
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Batasuna mantendrá en secreto el lugar de su Asamblea hasta el mismo sábado 21

Los dirigentes de Batasuna, tras conocer la decisión de la Audiencia Nacional de prohibir la asamblea que pretendían celebrar el próximo día 21 en la feria

Foto: Batasuna mantendrá en secreto el lugar de su Asamblea hasta el mismo sábado 21
Batasuna mantendrá en secreto el lugar de su Asamblea hasta el mismo sábado 21

Los dirigentes de Batasuna, tras conocer la decisión de la Audiencia Nacional de prohibir la asamblea que pretendían celebrar el próximo día 21 en la feria de muestras de Baracaldo, han tomado su primera decisión: volver a la discreción. Por ello, tal y como transmitieron ayer a los representantes de Esker Batua (EB) y Eusko Alkartasuna (EA) con los que se reunieron para analizar la nueva situación, mantendrán en secreto hasta el último momento el lugar donde intentarán celebrar su polémico Congreso.

Así lo han asegurado a El Confidencial dos políticos vascos que han participado en dichos encuentros y que coinciden en señalar que sus interlocutores de la izquierda abertzale “se han mostrado sorprendidos por la prohibición. No se lo esperaban porque estaban convencidos de que finalmente podrían celebrar el encuentro con sus militantes como hicieron en noviembre de 2004 en (el velódromo donostiarra de) Anoeta”.

Una de estas fuentes añade que Batasuna es consciente de las dificultades que va a encontrar para lograr un lugar donde reunir a sus militantes, “pero insisten que, por orgullo, van a intentarlo hasta el último momento porque aseguran que lo que van a exponer es importante para ellos y para el proceso de paz”.

Lo que no han confirmado a este diario ambos políticos es si, en sus respectivos encuentros, se ha abordado la posibilidad de que algún dirigente de los partidos del tripartito vasco se encargue de alquilar el local para sortear la prohibición. Uno de ellos ha reconocido que, “con el auto de la Audiencia Nacional en la mano, quien lo haga puede ser acusado de colaborar con banda armada, y eso nos retrae”.

En dichos encuentros con EB y EA, los dirigentes de Batasuna han acusado a los “poderes fácticos” de ser los causantes de la suspensión del acto, aunque también, pero en menor medida, han cargado contra el PSOE “por no haber aguantado la presión del PP”.

Nueva Mesa Nacional

Otras fuentes políticas vascas consultadas por El Confidencial insisten en que la suspensión del acto de Baracaldo no va a afectar al funcionamiento interno de la ilegalizada formación, porque, entre otros motivos, “el acto que discretamente iban a celebrar la mañana del sábado, en el que iban a escenificar la elección de los componentes de la nueva Mesa Nacional, se va a mantener y con el mismo secretismo que querían darle antes de la prohibición”.

“Además -añade-, incluso este acto es innecesario. La ponencia y sus modificaciones están decididas desde hace tiempo y el nombre de los componentes de su máximo órgano de dirección, también. De hecho, simplemente va a ser una primera toma de contacto de los nuevos integrantes de la Mesa Nacional con los dirigentes que se mantienen, y una puesta en común entre todos ellos”.

Un dirigente socialista vasco reconocía ayer por la tarde a este diario que “que haya asamblea o no es lo de menos. Batasuna ya ha conseguido lo que buscaba: un gran impacto mediático”. Una opinión compartida por un destacado representante de un movimiento social de Euskadi: “Llevan tiempo envalentonados porque se saben el centro de atención y la prohibición del acto de Baracaldo sólo sirve para reforzar ese victimismo que tanto les gusta”.

Los dirigentes de Batasuna, tras conocer la decisión de la Audiencia Nacional de prohibir la asamblea que pretendían celebrar el próximo día 21 en la feria de muestras de Baracaldo, han tomado su primera decisión: volver a la discreción. Por ello, tal y como transmitieron ayer a los representantes de Esker Batua (EB) y Eusko Alkartasuna (EA) con los que se reunieron para analizar la nueva situación, mantendrán en secreto hasta el último momento el lugar donde intentarán celebrar su polémico Congreso.