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El Gobierno en la recta final del Estatut: “Habrá acuerdo, queremos acuerdo, pero si no hay acuerdo no pasa nada”
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El Gobierno en la recta final del Estatut: “Habrá acuerdo, queremos acuerdo, pero si no hay acuerdo no pasa nada”

Tan sólo tímidos avances. Tras dos maratonianas jornadas de contactos, el Gobierno y el cuatripartito –PSC, ERC, ICV y CiU- llegaron ayer al tramo final de

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El Gobierno en la recta final del Estatut: “Habrá acuerdo, queremos acuerdo, pero si no hay acuerdo no pasa nada”

Tan sólo tímidos avances. Tras dos maratonianas jornadas de contactos, el Gobierno y el cuatripartito –PSC, ERC, ICV y CiU- llegaron ayer al tramo final de las negociaciones con todo en el aire, sin atisbo de acuerdo en los puntos considerados claves, la financiación y la definición de Cataluña como ‘nación’. Fuentes de Moncloa han asegurado a El Confidencial que “la inclusión del término nación en el articulado es causa de ruptura”. Con todo y con eso, el Gobierno quita hierro al asunto: “Habrá acuerdo, queremos acuerdo, pero si no hay acuerdo no pasa nada”.

Caixa o faixa. Esto o nada. Esta expresión catalana, remitida por SMS por uno de los participantes en la reunión a un colaborador resume a la perfección el resultado de la larga reunión de ayer entre los representantes del Gobierno y los del cuatripartito. Una expresión que se concretará en una propuesta “definitiva” de nuevo Estatuto de Cataluña que el Ejecutivo remitirá entre la noche de hoy viernes y la mañana del sábado a los cuatro partidos catalanes para que contesten en pocos días si están dispuestos a apoyarla en el Congreso o no.

Un claro ultimátum -aunque desde las filas del PSOE, con Alfredo Pérez Rubalcaba a la cabeza, se negaron a utilizar en todo momento este término- que no ha gustado a ERC, ICV y CiU, cuyos dirigentes hicieron oídos sordos del mismo e insistían ayer en continuar la negociación a partir del lunes. Sin embargo, los socialistas aseguraban que ya no habrá más reuniones multilaterales y que sólo aceptan contactos telefónicos.

Fue el colofón a dos intensas jornadas negociadoras en Madrid en las que, según qué partido diera su visión de las mismas, se podía percibir la botella medio llena, medio vacía e, incluso, sólo con unas gotas en su interior. Un colofón en el que no faltaron las acusaciones contra el Ejecutivo de Madrid de avanzar tan lentamente “como las muñecas de Famosa” y entre los propios partidos catalanes de perseguir intereses distintos a la aprobación del texto.

Un colofón, en definitiva, mucho más agrio que dulce para el cuatripartito, que ve cómo su polémico proyecto es incapaz tan siquiera de agrietar el infranqueable muro puesto por los hombres de José Luis Rodríguez Zapatero en temas que el cuatripartito considera claves, como la financiación y la definición de Cataluña como nación.

El término ‘nación’ irá al preámbulo

En este último punto, en concreto, el proyecto “definitivo” que el Gobierno remitirá a los partidos catalanes eliminará el polémico término del articulado, lo pasará al preámbulo y, además, dejará de ser una definición para convertirse en una “descripción”. CiU ya había filtrado a la prensa los dos borradores puestos sobre la mesa por Rubalcaba, que un socialista catalán calificó a El Confidencial de “burdo intento de romperlo todo. Los convergentes no quieren que haya Estatut y lo están intentado torpedear. No soportan que lo saque adelante el tripartito”.

Fue precisamente el representante del PSC, Miquel Iceta, quien aportó la visión más optimista de la reunión. Según él, se había conseguido los ocho puntos básicos que el cuatripartito acordó en una de sus reuniones en Barcelona como irrenunciables. Iceta insistió en que pedirá a su partido que apoye finalmente “la propuesta que se va conformando”.

ERC e ICV, por su parte, sí percibieron un cambio en el Gobierno, aunque, como los describió el número dos de los republicanos, Joan Puigcercós, en algunos puntos es “imperceptible”. Para ambas formaciones, que negaron que en la mesa el PSOE hubiera planteado el ultimátum, “hay recorrido” para continuar las conversaciones y se mostraron partidarias de continuar el lunes. “Hay vida más allá del sábado”, añadía Puigcercós.

Tan sólo tímidos avances. Tras dos maratonianas jornadas de contactos, el Gobierno y el cuatripartito –PSC, ERC, ICV y CiU- llegaron ayer al tramo final de las negociaciones con todo en el aire, sin atisbo de acuerdo en los puntos considerados claves, la financiación y la definición de Cataluña como ‘nación’. Fuentes de Moncloa han asegurado a El Confidencial que “la inclusión del término nación en el articulado es causa de ruptura”. Con todo y con eso, el Gobierno quita hierro al asunto: “Habrá acuerdo, queremos acuerdo, pero si no hay acuerdo no pasa nada”.