Zapatero, convencido de que Batasuna hará público durante su Congreso un mensaje de ETA

El optimismo del presidente del Gobierno sobre la próxima apertura de un proceso de paz en el País Vasco le hizo marcar hace tiempo en rojo el próximo sábado 21 de enero. ¿El motivo? José Luis Rodríguez Zapatero estaba convencido, al menos hasta que el pasado martes la Audiencia Nacional prohibió la celebración del Congreso de Batasuna, de que ETA utilizaría el acto de la izquierda abertzale para hacer público un mensaje. Así lo han confirmado a El Confidencial fuentes de Moncloa y del Partido Socialista de Euskadi (PSE).

Siempre según estas fuentes, el jefe del Ejecutivo confiaba que dicho mensaje incluyera un gesto “significativo” de ETA e, incluso, una tregua, aunque fuera de carácter temporal. Lo que ya había descartado, entre otros motivos porque la propia Batasuna se lo había comunicado a los dirigentes socialistas vascos con los que mantiene contacto (ver El Confidencial del pasado 10 de enero), era que la ilegalizada formación pidiese a la banda armada el alto el fuego durante la ahora prohibida asamblea.

Según estas fuentes, ese optimismo fue el que llevó a Rodríguez Zapatero a realizar lo que califican de “imprudentes” declaraciones durante una conversación informal con periodistas al término de la recepción anual del Rey al cuerpo diplomático acreditado en España el jueves de la semana pasada. En ellas, el jefe del Ejecutivo aseguró que la Ley de Partidos era “muy restrictiva” e invocó al derecho de reunión recogido en la Constitución.

Escepticismo en Ferraz

El optimismo de ZP sobre un próximo anuncio de tregua por parte de ETA no es compartido ni en Ferraz ni incluso entre destacados dirigentes del PSE. Algunos de estos últimos, que hace meses apostaban por un alto el fuego de la banda para las pasadas Navidades (ver El Confidencial del pasado 13 de octubre), se muestran desde hace semanas escépticos sobre la cercanía de ese anuncio. “A lo mejor ahora habrá que esperar más, tal vez hasta el Aberri Eguna”, apuntan.

Un escepticismo que ha ganado adeptos tras la prohibición del acto político de Batasuna. En este sentido, fuentes socialistas reconocen a este diario que “no se quiso mostrar empeño por la ilegalización ni que pareciese alentada desde el Gobierno, pero desde el inicio de la polémica trabajamos con el convencimiento de que la Justicia iba a acabar prohibiendo la Asamblea, como así ha sido”.

Esa falta de énfasis de Zapatero y PSOE por impedir la celebración de la Asamblea ha sido reconocida por la propia Batasuna. Así, Arnaldo Otegi, en sus declaraciones públicas y en sus encuentros con representantes del tripartito vasco, han insistido que su apuesta “por un escenario de soluciones” se mantiene “intacta” y que no harán nada que pueda ponerla en entredicho.

De hecho, fuentes de los partidos que sustentan al Ejecutivo de Vitoria han reconocido a este diario que de sus reuniones del miércoles con Otegi y otros líderes abertzales creyeron deducir que Batasuna no descarta, incluso, desconvocar el acto en el último momento para evitar incidentes con la Ertzaintza, precisamente, para no poner al Gobierno de Madrid en un aprieto ante los contrarios al proceso de paz. Entonces, el mensaje de ETA tendría que esperar... y el optimismo de Zapatero, también.