Los socialistas creen que el mitin de Batasuna en Baracaldo refuerza el proceso de paz

“Han cumplido su parte del acuerdo”. Estas palabras, pronunciadas por un destacado miembro PSE cercano a los interlocutores de este partido que desde hace más de año y medio mantienen contactos “oficiosos” con Batasuna, recogen la satisfacción socialista por cómo se desarrolló el acto político que la izquierda abertzale celebró el pasado sábado en la localidad vizcaína de Baracaldo. “Sin incidentes, sin altercados y, además, redujeron sus críticas al PSOE a una simple denuncia de su supuesta incapacidad para esquivar la presión del PP”, añaden.

Un compromiso que, como adelantó en exclusiva El Confidencial el pasado miércoles 18 de enero, fue alcanzado por representantes de la ilegalizada formación e interlocutores socialistas a mediados de enero, en el transcurso de los intensos contactos que mantuvieron desde que se empezó a dibujar en el horizonte la posibilidad de que la Asamblea de Batasuna prevista para ese día fuera prohibida por la Audiencia Nacional, como así fue finalmente.

En dichos contactos, los batasunos y los dirigentes del PSE acordaron blindar el proceso de paz al acoso judicial y se comprometieron a realizar discretos guiños en los días anteriores al previsto para el acto. Guiños que protagonizaron con declaraciones públicas en los días siguientes el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y uno de los máximos responsables del giro registrado por la izquierda abertzale en los últimos años, el navarro Pernando Barrena.

Un político vasco reconocía ayer a El Confidencial que con el mitin de Baracaldo “(Arnaldo) Otegi y los suyos han demostrado que pueden vivir al margen de la quema del cajero y el autobús, y que su apuesta por la solución política es real”. En este sentido, esta fuente destaca el “valor” de las palabras pronunciadas en el acto por el portavoz de la ilegalizada formación, quien insistió en la validez del proceso emprendido por ésta con la propuesta de Anoeta hace catorce meses.

Un mensaje que se ajustaba a lo esperado por el resto de partidos vascos, pero que, en opinión del PSE, se veía reforzado por la ausencia absoluta de incidentes, de gritos a favor de ETA o de la hasta ahora habitual presencia de enmascarados quemando banderas de España y Francia. Un cambio “significativo” de escenografía, en palabras de las fuentes socialistas vascas consultadas, que llevan a éstas a reafirmarse en el mensaje de Zapatero de que “el 2006 va a ser el año de la paz”.

“Sabemos que este paso adelante va a enconar la presión del PP y de ciertos sectores de nuestro propio partido que están en contra del proceso, pero eso no va a frenarlo”, aseguran, y añaden que “con el tema del Estatut a punto de cerrarse, Zapatero va a poder centrarse ahora en el problema vasco”.