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ERC jugará con el ‘no’ y la abstención en el recorrido del ‘Estatut’ hasta el referéndum
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ERC jugará con el ‘no’ y la abstención en el recorrido del ‘Estatut’ hasta el referéndum

La sugerencia del dirigente del PSOE Pepe Blanco a ERC para que abandone el tripartito catalán si mantiene su posición contraria al Estatut -y que estuvo

Foto: ERC jugará con el ‘no’ y la abstención en el recorrido del ‘Estatut’ hasta el referéndum
ERC jugará con el ‘no’ y la abstención en el recorrido del ‘Estatut’ hasta el referéndum

La sugerencia del dirigente del PSOE Pepe Blanco a ERC para que abandone el tripartito catalán si mantiene su posición contraria al Estatut -y que estuvo precedido por otra el domingo de Pasqual Maragall- parece no haber calado en el seno de la formación republicana. Lejos de amedrentarse por los avisos de Ferraz, los dirigentes de Esquerra se mantienen firmes en su rechazo al proyecto tal y como quedó tras el acuerdo “global” de José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de CiU, Artur Mas.

Ayer mismo, fuentes ERC aseguraron a El Confidencial que “el rechazo se mantiene y sólo un cambio sustancial en la financiación, que en estos momentos no esperamos, puede hacernos cambiar de opinión”. Un rechazo que, siempre según estas fuentes, se plasmará en un voto negativo o en la abstención “según convenga”.

El ‘no’ es la apuesta de las bases del partido -como han demostrado con el gran número de mensajes que han hecho llegar en este sentido a las sedes de Esquerra- y de sus propias juventudes, como recogen en su propia página web. No obstante, gran parte de la dirección le ve un obstáculo importante: es la misma opción que defiende el PP.

A pesar de ello, aún no está descartado, y se baraja utilizarlo para el paso del texto definitivo que salga de la ponencia de la Comisión a su paso por el Congreso y el Senado. En este caso, los ocho diputados y cuatro senadores de ERC votarían en contra en las tres votaciones -dos en la Cámara Baja y una en la Alta- pendientes antes de que el Estatut vuelva a Cataluña para ser sometido a referéndum.

Diferente sería la postura de ERC en la consulta popular en Cataluña. Los estrategas del partido se decantan abiertamente, en este caso, por la abstención. Una postura que ya apuntó ayer el líder de la formación, Josep Lluis Carod-Rovira, al término del Congreso de la federación de Barcelona de Esquerra: “No queremos votar no al Estatut, pero hay otras formas de no votar ”.

Las ventajas de la abstención

La abstención tendría ‘ventajas’ para ERC en un referéndum para el que, presuponen, será complicado movilizar al electorado. Consideran que una baja participación -aunque gran parte de ella sea fruto del desinterés del electorado- permitiría reforzar al partido en detrimento de la otra gran formación nacionalista, CiU.

Curiosamente, la estrategia que estudian los dirigentes republicanos también incluye el ‘’ en algún momento. En concreto, cuando se voten determinados artículos, cuya paternidad reivindican, en la Comisión parlamentaria de la que saldrá el texto definitivo. “Votaremos a favor de muchísimos porque son logros nuestros”, insisten.

Mientras tanto, los republicanos seguirán negociando con el PSOE ajenos “al miedo escénico que nos quieren meter con las amenazas de Blanco y Maragall”. De hecho, hoy mismo está prevista una reunión del número dos de ERC, Joan Puigcercós, con el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso de los Diputados.

En la agenda del encuentro aparece como único punto la negociación de algunas de las competencias en el polémico proyecto. Sin embargo, los republicanos están convencidos de que en el transcurso de la misma Rubalcaba intentará de nuevo convencer a Puigcercós para que ERC termine finalmente apoyando el texto.

La sugerencia del dirigente del PSOE Pepe Blanco a ERC para que abandone el tripartito catalán si mantiene su posición contraria al Estatut -y que estuvo precedido por otra el domingo de Pasqual Maragall- parece no haber calado en el seno de la formación republicana. Lejos de amedrentarse por los avisos de Ferraz, los dirigentes de Esquerra se mantienen firmes en su rechazo al proyecto tal y como quedó tras el acuerdo “global” de José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de CiU, Artur Mas.