Maragall aprovecha la crisis de ERC para volver a plantear una remodelación de Gobierno en Cataluña

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, no ha abandonado su proyecto de remodelación del Gobierno para crear un gabinete hecho a su medida, en el que entraría su hermano Ernest, actual secretario del Gobierno autonómico. Así se lo ha hecho saber a sus más allegados.

La idea no es nueva. En octubre pasado, Maragall ya intentó realizar dicha remodelación, pero tanto sus socios de Gobierno (Esquerra Republicana de Catalunya e Iniciativa per Catalunya-Verds) como su propio partido rechazaron los cambios que pretendía. Las razones aducidas eran, fundamentalmente, dos: primero, las modificaciones introducidas vulneraban los puntos del famoso Pacte del Tinell (acuerdo de los tres partidos del Gobierno por el que se repartían las áreas de poder en la Administración autonómica); y, segundo, podía paralizar la acción de Gobierno durante un año más, por lo que el tripartito llegaría a la antesala de las nuevas elecciones con una labor que los ciudadanos apenas habrían podido visualizar y valorar.

Ahora, Maragall -según fuentes cercanas al presidente catalán- espera que la aprobación del Estatut sirva para reforzar su papel institucional y le otorgue el “poder moral suficiente para ejercer plenamente de president” y plantear de nuevo un cambio de Gobierno en Cataluña.

El papel de Esquerra en este contexto es crucial, ya que si retira su apoyo a Maragall como consecuencia de no apoyar el texto del Estatuto catalán, el president no tendrá otra opción que convocar elecciones anticipadas. De momento, Maragall ha dicho a los principales dirigentes republicanos su intención de continuar contando con su apoyo, postura que también defendió durante su reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En algunos círculos del Partit dels Socialistas de Catalunya (PSC), sin embargo, se teme que éste quiera aprovechar la crisis con ERC para, bajo la excusa de contentar a sus socios hasta final de legislatura, “tirar por la calle de en medio y hacer ahora lo que antes no se le dejó hacer”.

La nueva estrategia del ‘president’

En realidad, lo único que ha cambiado respecto a la crisis de octubre es la estrategia de Maragall: si hace unos meses ni siquiera comentó sus intenciones con la cúpula del PSC, ahora quiere pactar la remodelación para evitar sorpresas desagradables. Y no es para menos, ya que en la anterior ocasión sus compañeros le llegaron a pedir la dimisión e incluso la convocatoria de elecciones anticipadas para solventar la crisis. El propio primer secretario del PSC y ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, intervino personalmente en la crisis (junto con los líderes del tripartito Puigcercós y Saura) para atajar los planes de Maragall. El partido suscribió unánimemente los planteamientos de Montilla frente al president, a quien le recordaron que no debía “ir por libre”.

Así, Maragall ya ha comunicado extraoficialmente al PSC -por escrito, en un breve documento de poco más de media docena de páginas- su deseo de que entre todos puedan pactar los cambios que pretende. De momento, un equipo de asesores de la Presidencia catalana trabaja en la elaboración de posibles nuevos organigramas de la Generalitat, estableciendo prioridades y estrategias con el fin de justificar la necesidad de un cambio radical que incluso puede prever la desaparición de algunas consejerías y la creación de grandes áreas de influencia que englobarían varias consejerías cada una. Es decir, en palabras de un dirigente socialista, “es exactamente lo mismo que pretendía hacer antes, pero adornado ahora con una puesta en escena diferente”.