ETA da por finalizado su debate interno sobre la tregua tras consultar a presos y refugiados

La dirección de la organización terrorista ETA ha dado recientemente por finalizado el debate interno en el que ha analizado la decisión de anunciar una tregua permanente, como le exige el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para iniciar los contactos. Un debate que ha durado varios meses por el interés que ha puesto la cúpula etarra en que en él participaran tanto sus militantes presos en España y Francia como los refugiados en varios países hispanoamericanos, así como personas de su entorno social.

Así lo ha podido saber El Confidencial en fuentes conocedoras del actual estado del proceso de paz, que aseguran que el objetivo de la banda al testar la opinión del mayor número de sus integrantes -estuvieran encarcelados o huidos- era evitar escisiones en su seno ante una decisión que se presume será prácticamente irreversible.

De hecho, los dirigentes de la izquierda abertzale que en los últimos tiempos han mantenido frecuentes contactos con miembros del PSE para propiciar las futuras negociaciones, han reconocido a sus interlocutores socialistas en sus últimos encuentros que el retraso en hacer público la tregua ha sido motivado, precisamente, por la lentitud de este proceso de consultas.

Una lentitud que hizo que se frustraran las expectativas que Moncloa había puesto de que el esperado anuncio del cese de la violencia se produjera, primero, durante las pasadas Navidades y, luego, coincidiendo con la frustrada Asamblea de Batasuna en Baracaldo (ver las ediciones de El Confidencial de los días 13 de octubre y 20 de enero).

Las reticencias del los ‘duros’

Otra fuente cercana al proceso de paz ha confirmado a este diario el fin del debate interno de la banda, pero apunta que “la supuesta lentitud del mismo ha sido un pretexto en el que se ha amparado hasta ahora Batasuna para justificar el retraso de la tregua”.

Y añade que, si bien es verdad que el principal logro de las consultas realizadas por la cúpula etarra ha sido mantener la unidad de la banda, “también es cierto que aún hay un núcleo duro, minoritario, pero con capacidad de condicionar las decisiones de la banda, que se opone todavía a dar el paso sin contrapartidas previas”.

En este grupo se encontrarían el responsable del aparato militar de la banda, Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, y gran parte de los jóvenes procedentes de la kale borroka que, como él, han ascendido en los últimos años en el escalafón de la organización terrorista por las sucesivas detenciones de dirigentes.

En el lado contrario se encuentra el histórico José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, José Ternera, a quien todas las fuentes consultadas -a pesar de los rumores existentes sobre su supuesta enfermedad- le adjudican un papel clave en el actual proceso de paz como uno de los principales defensores del abandono definitivo de las armas.

En lo que sí coinciden todas las fuentes consultadas es que, por primera vez en todos estos meses de rumores más o menos fundados, el anuncio del abandono de las armas por parte de la banda puede ser realidad en cuestión de semanas, como el pasado viernes el portavoz de Batarsuna, Arnaldo Otegi, dejó ver en unas declaraciones públicas tras declarar en la Audiencia Nacional.