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Más de la mitad de los 92 terroristas islamistas detenidos el año pasado en España están ya en libertad
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Más de la mitad de los 92 terroristas islamistas detenidos el año pasado en España están ya en libertad

Las cifras son frías, pero contundentes. El pasado año, la Policía y la Guardia Civil detuvieron a un total de 92 presuntos integrantes de células islamistas,

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Más de la mitad de los 92 terroristas islamistas detenidos el año pasado en España están ya en libertad

Las cifras son frías, pero contundentes. El pasado año, la Policía y la Guardia Civil detuvieron a un total de 92 presuntos integrantes de células islamistas, según los datos oficiales del Ministerio del Interior. Sin embargo, sólo 41 permanecen a día de hoy encarcelados, tal y como se desprende de los datos penitenciarios a los que ha tenido acceso en exclusiva El Confidencial. Es decir, más de la mitad ha abandonado la prisión sin haberse celebrado aún el juicio por los graves delitos de los que les acusaron.

Y ello a pesar de que las operaciones policiales que llevaron a su captura fueron todas anunciadas a bombo y platillo por el departamento que dirige José Antonio Alonso y calificadas como “muy importantes”. Así, por ejemplo, la Operación Saeta, realizada el 1 de abril, acabó con la detención de 13 presuntos islamistas -seis marroquíes, cuatro sirios, un egipcio, un palestino y un argelino- por su presunta relación con el 11-M. Todos ellos quedaron en libertad entre el 5 y el 6 del mismo mes.

No es el único ejemplo. De los trece detenidos en junio en el transcurso de la bautizada como Operación Tigris, sólo siete acabaron en la cárcel. De los once capturados en la Operación Gamo en noviembre, sólo cuatro fueron enviados por el juez a prisión. De los siete caídos en diciembre en la Operación Green, sólo tres hicieron el trayecto entre la comisaría y un centro penitenciario.

Ese mismo mes, la Policía desarticulaba una red islamista que reclutaba mujahidines con destino a Iraq y detenía a 18 de sus presuntos integrantes. Sólo seis han acabado entre rejas. De todas las actuaciones realizadas en 2005 contra el terrorismo islamista, fue en esta operación donde la Policía encontró lo más parecido a un arsenal: varios de los elementos de uso cotidiano necesarios para fabricar madre de Satán, el explosivo utilizado en los atentados de Casablanca y Londres (ver El Confidencial del pasado martes). Armas, ninguna.

Las estadísticas mejoran en 2006

La estadística entre detenciones y finalmente encarcelados parece mejorar en los dos primeros meses de 2006, cuando han sido detenidos 27 supuestos terroristas islámicos y aún permanecen en encarcelados dieciocho de ellos, según los datos en poder de este diario. Con ellos, son ya 155 los yihadistas -24 por su presunta participación en los atentados del 11 de marzo- los que permanecen en prisiones españolas. Una cifra, eso sí, sensiblemente inferior a la de detenidos en los últimos seis años, que fueron 312.

Las diversas fuentes policiales consultadas por El Confidencial discrepan sobre la causa de dicha diferencia entre detenciones y encarcelados. Así, algunos expertos antiterroristas la tildan de “habitual en este tipo de operaciones en las que es difícil de dilucidar qué papel juegan cada uno de los sospechosos hasta que no los interrogan”. Para otros, sin embargo, ésta es “simplemente el fruto de la obsesión de algunos mandos de apuntarse cuantas más detenciones mejor, aunque muchas de ellas no estén plenamente justificadas”.

Las cifras son frías, pero contundentes. El pasado año, la Policía y la Guardia Civil detuvieron a un total de 92 presuntos integrantes de células islamistas, según los datos oficiales del Ministerio del Interior. Sin embargo, sólo 41 permanecen a día de hoy encarcelados, tal y como se desprende de los datos penitenciarios a los que ha tenido acceso en exclusiva El Confidencial. Es decir, más de la mitad ha abandonado la prisión sin haberse celebrado aún el juicio por los graves delitos de los que les acusaron.