Alonso se la devuelve a Bono al impedir que el CNI informe sobre las negociaciones Aznar-ETA

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero el ministro José Antonio Alonso sólo ha tenido que esperar cuatro meses para devolverle la bofetada parlamentaria a su colega de Gobierno, José Bono. El titular de Interior ha conseguido que ni su compañero de Defensa ni el director del CNI, Alberto Saiz, acudan al Parlamento a explicar la información que el servicio secreto posee sobre las negociaciones que el Ejecutivo de José María Aznar mantuvo con ETA en 1999 en la localidad suiza de Zurich.

Alonso se cobra así cumplida vendetta con Bono, después de que el pasado mes de noviembre el titular de Defensa frenara a su colega de gabinete, cuando éste se mostró dispuesto a acudir al Congreso de los Diputados para facilitar la información que tenía sobre la presencia en aeropuertos españoles de los aviones-cárceles de la CIA -finalmente lo hizo Miguel Ángel Moratinos, como adelantó este diario en su edición del 23 de noviembre-.

Así lo han confirmado a El Confidencial fuentes de IU, la fuerza política que había solicitado el pasado 7 de marzo la comparecencia del máximo responsable del CNI para que sacara a la luz, aunque fuera en la restringida Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, los informes secretos que en aquellos años elaboró el Centro con motivo de los contactos entre el Gobierno popular y la banda armada.

Según fuentes de esta formación, dos de los máximos responsables de Defensa se comprometieron entonces con representantes de la coalición que lidera Gaspar Llamazares a comparecer, aunque no a mostrar dichos papeles secretos. Según explicaron a IU, no creían necesario desclasificar dichos informes, ya que consideraban que lo que Alberto Saiz podía explicar verbalmente sobre su contenido “es suficiente para demostrar que Aznar mintió en la Convención del PP cuando dijo que su Gobierno no había negociado con ETA”.

No obstante, los interlocutores del ministerio que dirige Bono ya reconocían entonces que existía reticencias dentro del Ejecutivo de Zapatero a que se diera dicha información, en clara alusión a José Antonio Alonso, aunque se mostraron seguros de poder superarlas.

Por ello, IU decidió cambiar el sentido de su solicitud de comparencia y el 8 de marzo pedía “toda la documentación no clasificada que obre en poder de cualquier ministerio relativa a la reunión Gobierno-ETA en Zurich (Suiza) en 1999, así como sobre los contactos previos y posteriores a la misma”. Dos días después pedía que el director del CNI acudiera, no ya a “presentar la documentación en su poder” como solicitó inicialmente, sino únicamente para que diera cuenta “de la información de que dispone”.

Sin embargo, el grupo socialista rechazó ayer sorpresivamente la comparecencia en el Congreso, en lo que desde IU se explica como una victoria del ministro Alonso sobre Bono, cuyas relaciones no son buenas desde hace tiempo. “Desde Interior siempre nos dijeron que ellos se oponían, porque podía perjudicar la labor policial”, apuntan desde IU, aunque también reconocen que el incidente de noviembre de los aviones-cárceles de la CIA ha pesado lo suyo.