La organización terrorista anuncia un alto el fuego permanente a partir del 24 de marzo con el "objetivo" de "impulsar un proceso democrático en Euskal Herria".

El comunicado de "alto el fuego permanente" hecho público ayer por ETA tendrá su continuación hoy con un nuevo documento de la organización terrorista en el que, según apuntaron a El Confidencial diversas fuentes consultadas, la banda armada detallará la 'letra pequeña' de la tregua. Dicho anuncio incluirá, según estas fuentes, referencias a temas olvidados en el texto conocido el miércoles, como una a la situación de los presos etarras y a las aspiraciones territoriales de la izquierda abertzale.

Fuentes socialistas reconocieron a este diario su temor a que el segundo comunicado pueda convertirse en un pequeño jarro de agua fría tras las expectativas abiertas ayer si, como apuntan desde algunas sectores del País Vasco, ETA añade límites al "alto el fuego" similares a los que planteó en la tregua indefinida de septiembre de 1998, cuando advirtió que mantendría activos "sus quehaceres a los comunes trabajos de abastecimiento, mantenimiento estructural y al derecho únicamente defensivo en los posibles enfrentamientos".

En este sentido, las fuentes consultadas recordaron que la organización terrorista es consciente de que el proceso, como también ha reconocido el propio Rodríguez Zapatero, será "largo y difícil", y que para ello debe mantener en marcha una estructura costosa. Recientes documentos incautados a la banda armada cifraban en cerca de dos millones de euros los gastos anuales que requiere para mantener su actividad.

Una cantidad que procede en gran parte de lo que recaudan con el llamado impuesto revolucionario. Por ello, varias de las fuentes consultadas temen que en esta ocasión ETA mantenga, como en 1998, la extorsión a empresarios como parte de sus "trabajos de abastecimiento y mantenimiento estructural".

El comunicado de "alto el fuego"

La organización terrorista anunció ayer en un comunicado publicado en la edición digital de Gara, un "alto el fuego permanente" a partir del próximo 24 de marzo. Después de casi tres años sin causar víctimas mortales, con su capacidad operativa mermada por la presión policial en España y Francia, con 499 de sus miembros en prisión y seis causas judiciales abiertas contra su entorno social, político y económico, ETA manifestó su "deseo y voluntad" de superar "el conflicto".

La banda aseguró que el "objetivo" de esta decisión es "impulsar un proceso democrático en Euskal Herria para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos" del pueblo vasco y asegurar "de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas", proceso al término del cual "los ciudadanos vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro".

La organización terrorista afirmó que "los Estados español y francés deben reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún tipo de limitaciones", tras lo que sostuvo que la decisión que adopten los ciudadanos sobre su "futuro" deberá "ser respetada".

ETA emplazó en el comunicado, de un folio, a las autoridades de España y de Francia a que "respondan de manera positiva a esta nueva situación, dejando a un lado la represión".

En la nota, hecha pública dos días después del último pronunciamiento de la organización en el que asumía la autoría de 9 atentados, la banda armada expresó su "deseo y voluntad de que el proceso abierto llegue hasta el final" para "conseguir una verdadera situación democrática para Euskal Herria, superando el conflicto de largos años y construyendo una paz basada en la justicia".