Hablan los abogados: “Marbella es la cueva de Ali Babá y los cuarenta ladrones”

“Marbella es la cueva de Alí Babá y los cuarenta ladrones”. Con estas palabras define un abogado la situación que vive la localidad costera desde hace varios años. Y aunque los marbellíes hablan de corrupción en casi todos los ámbitos del municipio, es el mundo urbanístico el que se lleva la palma de las principales quejas.

Los concursos para acceder a la construcción de un proyecto urbanístico o los expedientes de recalificación del suelo han ido, en los últimos años, acompañados de sobres llenos de billetes. Así, al menos, lo aseguran varias fuentes consultadas. “Es algo que se sabe en Marbella desde hace tiempo”, explica un abogado. Algunos empresarios inmobiliarios que quieren adjudicarse algún terreno o que necesitan la recalificación de un terreno aseguran estar “asustados” cuando nadie les pide dinero para sacar adelante la propuesta.

Otras fuentes consultadas explican que las prácticas irregulares se producen desde hace quince años “y nadie ha hecho nada hasta ahora. Era habitual que en Marbella se comentase lo que le había costado a una empresa adjudicarse un concurso o lograr una recalificación”, explica un abogado. La queja de los marbellíes se centra en la pasividad de las autoridades “que no han movido un dedo hasta hace poco”. El motivo de que las administraciones públicas hayan comenzado una persecución implacable podría tener un objetivo colateral: lograr la alcaldía de Marbella por parte del PSOE.

La sensación que sobrevuela el municipio es que la Junta de Andalucía ha redoblado sus esfuerzos contra la corrupción –todavía tramita la asunción de las competencias en materia urbanística que tiene Marbella- con el objetivo de presentar un candidato estrella a las próximas elecciones municipales en la localidad.

El PSOE le prepara el camino a Paulino Plata

El nombre de ese posible candidato es el de Paulino Plata, consejero de Turismo de la Junta de Andalucía. “El PSOE está preparando el terreno para presentarse como salvador de Marbella”, explica un abogado. Sobre este aspecto, otro profesional de la abogacía recordaba ayer que “no hay asunto de corrupción que no pase antes por la administración pública. Siempre hay antes una investigación política. Si no fuese así, sería muy difícil para la policía y los fiscales conseguir todos los papeles”.

Otros abogados consultados no se han extrañado de que hayan vuelto a surgir casos de corrupción en Marbella. Después de la legislación contra el blanqueo de capitales que entró en vigor hace unos meses y después de la operación Ballena blanca, “extrañaba que no apareciesen más casos de blanqueo y corrupción en Marbella”.

Ahora, los propios despachos de abogados son los que tienen que evitar, y en su caso denunciar, a los clientes que propongan asuntos de blanqueo de capitales u operaciones que rayen la ilegalidad.

Registros en Madrid

Uno de los focos de la investigación se encontraba ayer en Madrid, donde la Policía registró la sede del gabinete jurídico Sánchez Zubizarreta-Soriano Pastor en Madrid –un registro que se podría prolongar durante varios días-.

Antes de realizar la entrada en el bufete, la Policía avisó al Colegio de Abogados de Madrid. El objetivo era que el Colegio nombrase un representante que estuviese presente durante las actuaciones policiales en el bufete para, sin perjudicar la investigación, asegurase que no se viese vulnerado el secreto profesional con respecto a otros clientes que pueda tener ese despacho.

Fuentes de la abogacía madrileña mostraron su preocupación por la forma en que este tipo de asuntos salpica a la imagen del colectivo de la abogacía.