PSOE ofrece a ERC legislar sus reivindicaciones fuera del ‘Estatut’ a cambio del ‘sí’

La aprobación la pasada semana del nuevo texto de Estatuto de Cataluña -y su posterior envío al Senado- no ha supuesto, ni mucho menos, el fin de las negociaciones sobre el polémico texto. El PSOE apura las últimas semanas de trámite para conseguir atraer a ERC al grupo de partidos que lo apoyan. Para ello, y como ya han sugerido representantes socialistas a los dirigentes republicanos que han llevado el peso de las negociaciones, los socialistas ofrecerán en breve al partido de Josep Lluis Carod-Rovira dejar finalmente fuera del proyecto varias de sus reivindicaciones a cambio de hacer leyes independientes que satisfagan dichas demandas.

En concreto, según apuntan a El Confidencial fuentes políticas catalanas, el PSOE ofrece legislar antes de terminar la Legislatura la cesión de puertos y aeropuertos, el rescate de los peajes y algunas modificaciones a la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). Esquerra no descarta, en principio, esta solución, pero exige a los socialistas que dicha oferta no sea simplemente una promesa, sino que se concrete sobre el papel. “Queremos ver los proyectos por escrito antes de tomar la decisión de cambiar nuestro sentido de voto en el Senado o en el referéndum”, reconocen a este diario fuentes republicanas.

El PSOE pretende aprovechar, de este modo, la puerta que en el debate del pasado jueves dejó abierta el número dos de ERC, Joan Puigcercós. Éste recordó entonces que mucho de lo aprobado provenía del trabajo de su partido y reiteró el ofrecimiento de su grupo a seguir negociando durante el trámite en la Cámara Alta. Entre las condiciones que puso para unirse al grupo del sí se encontraban -además de las que ofrecen ahora con formato de ley los socialistas- la agencia tributaria propia con capacidad para recaudar todos los impuestos, un sistema de financiación similar al del País Vasco y el reconocimiento en el articulado de Cataluña como nación.

Desde ERC siguen afirmando que no van a ceder a las presiones que recibe de los otros partidos del tripartito y entre las que se incluyen, aseguran, el escándalo originado por las cartas en las que reclaman a sus cargos en la Generalitat que aporten parte de su sueldo a las arcas de la formación. A su favor juegan las encuestas que manejan -y cuyas líneas generales ya adelantó El Confidencial el pasado 14 de marzo-, que vuelven a colocar en manos de los republicanos la llave para formar un futuro gobierno en Cataluña tanto con el PSC como con CiU.

Ni siquiera, como constató ayer este diario, se amedrentan con el bajo porcentaje que para la consulta sobre el Estatut predice el sondeo del pasado domingo de La Vanguardia al voto negativo, su actual posición. “Idénticos porcentajes daban al no las encuestas previas al referéndum sobre la constitución europea, y finalmente conseguimos prácticamente doblarlos”, insisten en un demostración de su firmeza.