Interior asegura que la banda está inactiva y tiene problemas para transmitir órdenes a los comandos

El primer informe reservado entregado ayer por el Ministerio del Interior a José Luis Rodríguez Zapatero sobre ETA tras el anuncio del “alto el fuego permanente” del pasado 22 de marzo asegura que la organización terrorista se ha mantenido inactiva estos quince días, aunque reconoce que la dirección de la banda armada ha tenido serios problemas para trasladar las nuevas instrucciones a sus comandos. Así lo ha podido confirmar El Confidencial en fuentes policiales conocedoras del contenido de dicho documento.

Los expertos antiterroristas que han elaborado el texto justifican así la actividad desplegada por la organización en los días previos al anuncio de la tregua, que hizo dudar entonces sobre las verdaderas intenciones a corto plazo de ETA. Durante aquellas jornadas, la Policía gala adjudicó a la banda armada varios robos cometidos en el sur de Francia, en concreto, el de una furgoneta, el de miles de placas de matrícula y una troqueladora, y el de 700 kilos de material para la fabricación de amonal, el explosivo utilizado por ETA en sus últimos atentados.

Según el documento, el origen de los problemas para transmitir a los comandos la orden de que cesasen su actividad se encuentra en las extremas medidas de seguridad que la dirección etarra -encabezada por José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera- ha adoptado en los últimos meses para evitar nuevas detenciones.

Seguimientos y ‘pinchazos’ telefónicos

El informe entregado ayer a Zapatero, y que desde Moncloa califican de “amplio”, ha sido elaborado con los datos facilitados por los servicios de información de la Policía y la Guardia Civil. Ambos Cuerpos, según apuntan a este diario fuentes de la lucha antiterrorista, han realizado para ello, en los últimos quince días, una intensa labor de seguimiento de los etarras que ya tenían localizados, así como de numerosas intervenciones telefónicas y un control exhaustivo de todos los movimientos sospechosos detectados en Francia.

Los expertos antiterroristas están prestando especial atención a los robos de vehículos cometidos en el País Vasco, Navarra y el sur del país vecino, para conocer si sus autores son etarras o simples delincuentes comunes, así como a los nuevos alquileres de viviendas y, sobre todo, a la actividad de Gezi, el aparato de la banda armada encargada de exigir y recaudar el denominado impuesto revolucionario.

Frenan las cartas de chantaje

Fuentes policiales aseguran que en los últimos días no han detectado, de hecho, ningún envío de cartas de chantaje a empresarios, y que así se recoge en el informe que ya tiene Zapatero. Interior asegura en el texto que tampoco se han detectado episodios de kale borroka.

A este primer documento sobre la actividad de ETA le seguirá, dentro de quince días, otro similar, como aseguró ayer el propio ministro José Antonio Alonso. Si este segundo confirma de nuevo la nula actividad de la organización terrorista, el presidente del Gobierno concretará poco después la fecha de su comparecencia en el Congreso de los Diputados para pedir la autorización para iniciar el proceso de diálogo con ETA. Zapatero ya ha asegurado que, si se produce dicha verificación, irá a la Cámara Baja antes del verano.