Maragall moviliza a su Gobierno para neutralizar la dura campaña de CiU en el referéndum del `Estatut´

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, está seriamente preocupado por el protagonismo que pueda tener el líder de la oposición, Artur Mas (presidente de CiU), en el tema del Estatut. Tanto es así que ha puesto a sus consejeros a hacer campaña para divulgar la necesidad de participar en el referéndum que se celebrará, casi con total seguridad, el próximo 18 de junio. Hasta esa fecha, considera que su gabinete estará en una situación similar a la de una “campaña electoral”, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes solventes.

Aunque Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), socio de Maragall, no está de acuerdo al redactado tal y como fue aprobado en comisión, no se opondrá a que el Gobierno de Cataluña pida la participación ciudadana, siempre y cuando “no se haga una campaña tendenciosa que pretenda decantar el voto en algún sentido”, según reconocen dentro de las filas de los republicanos.

El principal miedo de Maragall, no obstante, es que los roces entre los socios de Gobierno den alas a Convergencia i Unió. Se cree que Mas se valdrá de estos enfrentamientos para echarles la culpa de un posible fracaso del referéndum. “Una participación de menos del 60% sería un fiasco total”, reconoce una fuente del Gobierno. Si sobrepasa ese porcentaje, aunque el ‘sí’ gane por pocos puntos, ya sería considerado un éxito.

En este contexto, si la participación es baja, Artur Mas tiene preparado un discurso contundente contra el tripartito y culpará a los socios de Gobierno, y a sus desavenencias, del desencanto de los ciudadanos. “La consigna es que CiU no pueda decir que el Gobierno no se ha movilizado –señala la fuente anteriormente citada-. Por eso, a partir de ahora, y hasta que se celebre el referéndum todos los miembros del Gobierno deberán hablar continuamente del Estatut”.

Con el fin de atar cabos, durante las últimas semanas, el gabinete del presidente catalán ha desplegado una apretada agenda de reuniones con altos cargos de todos los departamentos para coordinar los mensajes que se han de transmitir a los ciudadanos y el calendario de actuaciones.

La estrategia en tres fases de Maragall

Esta estrategia tiene tres fases: la primera, que comienza justamente después de la Semana Santa, durará hasta que el texto pase el trámite del Senado y no será ‘oficial’. La consigna es hablar –y hablar bien- del Estatut, alabando sus mejoras y estableciendo comparaciones con el texto vigente hasta la actualidad.

La segunda fase empieza el día siguiente de su aprobación en el Senado y durará hasta principios de junio, es decir, dos semanas antes del referéndum. En ese periodo, la Generalitat realizará una ‘campaña institucional’ para dar a conocer el nuevo Estatut. La tercera fase es la ‘campaña electoral’ propiamente dicha (según la terminología utilizada por el Gobierno autonómico), que trata de estimular la participación de los ciudadanos en la votación y dura hasta el referéndum.