Maragall cambia cromos con ERC: dos amigos del 'president' por el ‘conflictivo’ Xavier Vendrell

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, ha enderezado el rumbo de la crisis abierta el pasado miércoles con el cese anunciado de seis consejeros y lo ha hecho con una negociación ‘in extremis’ que, finalmente, ha llegado a buen puerto. Maragall coloca a dos amigos suyos como consejeros y, como pago a esta concesión, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ‘cuela’ en el Gobierno catalán a uno de sus hombres más ‘duros’: Xavier Vendrell, hasta ahora secretario general del conseller primer y, a la vez, secretario de Organización del partido.

La cosa no tendría mayor trascendencia si no fuera porque cuando el círculo más íntimo de Maragall filtró a la prensa la intención del presidente catalán de reorganizar su Gobierno, sin haber cerrado las negociaciones con sus socios, todos, incluidos socialistas, republicanos y ecosocialistas, todavía no se habían hecho a la idea de la remodelación. Es más, las negociaciones llevadas hasta última hora del miércoles pasado apuntaban a reticencias de ERC e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) a cambiar ni siquiera a un consejero.

Lo cierto es que Maragall aprovechó la coyuntura de precampaña del Estatuto para lanzar el órdago a todos y remodelar el Gobierno a su gusto. Un miembro de la cúpula socialista reconoce que “no vamos a abrir nosotros una crisis que lleve a unas elecciones anticipadas, aunque para ello debamos asumir los cambios que propone Maragall. En octubre fuimos los primeros en salir a desautorizarle, pero ahora estamos atados de pies y manos, porque, si lo hacemos, debemos ir a elecciones anticipadas y habremos fracasado en el referéndum del Estatut. De todos modos estos cambios son muy diferentes a los que había propuesto hace unos meses y mucho más asumibles”.

Lo que había pretendido el presidente catalán era remodelar áreas de gestión, reducir las consejerías y concentrar en unas pocas manos de ‘fieles’ todo el poder político de la Generalitat. En esta nueva propuesta, lo que pretende es crear un gabinete a su medida, con ‘escuderos’ fieles, cambiando sólo las caras y sin trastocar áreas de influencia. Así, durante esta semana se dedicó a cerrar los ‘fichajes’ socialistas que debían suplir a los consejeros más fieles al partido o, en otras palabras, a los consejeros más cercanos al primer secretario del PSC, que no es otro que el ministro de Industria, José Montilla.

Una broma que se hace realidad

La estrategia de Maragall para forzar un cambio en un momento en que a ningún partido le interesa abrir una crisis de Gobierno -lo que podría llevar a elecciones anticipadas- provocó que Esquerra apostase a fondo en la partida. Por ello, ayer mismo, propuso a Xavier Vendrell como nuevo consejero de Gobernación. Vendrell, el firmante de decenas de cartas a funcionarios de las consejerías de ERC a los que exigía una parte de su sueldo para financiar al partido, es uno de los hombres más ‘duros’ de ERC.

La apuesta de los republicanos –el nombre de Vendrell sólo salía en las quinielas más utópicas y corría como chanza entre determinados círculos políticos- fue poco menos que una broma a Maragall. En realidad, todos pensaban que el presidente iba a poner reparos a su nombramiento después del escándalo de las cartas que el ahora consejero había enviado a los funcionarios, pero, sorpresivamente, su nombre fue aceptado de inmediato sin discusión alguna. La broma se hizo realidad cuando el propio Maragall la confirmó a las dos de la tarde.