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Un sector del PSC comienza a cuestionar públicamente a Maragall como próximo candidato
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Un sector del PSC comienza a cuestionar públicamente a Maragall como próximo candidato

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, ha provocado una profunda crisis interna dentro del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) por la forma

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Un sector del PSC comienza a cuestionar públicamente a Maragall como próximo candidato

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, ha provocado una profunda crisis interna dentro del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) por la forma en que ha realizado los cambios en su Gobierno. Una crisis que le traerá consecuencias a medio plazo, de acuerdo con las voces socialistas que ya se han levantado para que Maragall no repita como candidato: “Está hundiendo al partido, que está en las cotas más bajas de intención de voto desde hace años", señalan fuentes socialistas.

En los cuarteles generales de la calle Nicaragua –sede del PSC- se manejan datos nada favorables. De cara a unas elecciones, el sentir general es que Convergència i Unió (CiU) le sacaría, en estos momentos, alrededor de media docena de puntos a los socialistas, lo que ha hecho encender todas las alarmas. Por ello, el sector menos nacionalista del PSC no tiene empachos en afirmar que "Maragall es el mejor presidente que ha tenido jamás Esquerra Republicana".

Uno de los más enojados por la actual situación es el primer secretario del PSC, el ministro José Montilla, que ya advirtió expresamente al president sobre lo inoportuno de sus pretensiones, que no debería llevar a cabo hasta después del referéndum del Estatut. Pero Maragall había dado órdenes a su equipo de preparar los cambios para el día 20 de abril, una fecha clave en la que comenzaba una estrategia "unitaria" del Gobierno catalán para fomentar la participación ciudadana en el referéndum del Estatuto catalán que previsiblemente debe realizarse el 18 de junio.

Con ello, el president podría presentar públicamente a su nuevo Gobierno el viernes 21 de abril y “vestirlo” de largo en la festividad de Sant Jordi el domingo 23 de abril. El timing de Maragall, en este sentido, era perfecto, ya que una vez puesta en marcha la estrategia del Gobierno cercenaba de raíz todo intento de abortar los cambios, puesto que en ese caso se abortaría también la estrategia gubernamental para aprobar el Estatuto.

Tras reiteradas negativas a aceptar su propuesta, el equipo de Maragall comenzó a trabajar con la vista puesta en el referéndum y en cómo aprovecharlo de manera que pudiese ser capitalizado por el Presidente, dolido también por el protagonismo de José Luis Rodríguez Zapatero y de Artur Mas, que aparecieron como los abanderados del proceso estatutario catalán y los verdaderos artífices de la pax social.

Con su nueva estrategia, Pasqual Maragall lleva a la práctica su empeño por alcanzar una cuota de poder en el partido que siempre le ha sido negada. Como presidente de la Generalitat, no ha tenido margen de maniobra hasta el momento, ya que estaba condicionado a lo que dijese el PSC y sus socios de Gobierno. Es más, deseaba dar un golpe de efecto para decir “aquí estoy yo”. Y, después de las desautorizaciones públicas e internas sufridas -que las ha tenido, y varias, desde las pasadas Navidades-, esperó el momento oportuno para ello.

Boicot de agentes sociales

El enfado se extiende a los agentes sociales, que han hecho llegar su malestar a Maragall por el relevo del consejero de Trabajo e Industria, Josep María Rañé, al decir de algunos de ellos, "el mejor consejero que ha habido hasta el momento". En su propio blog, el secretario general de la UGT, Josep María Álvarez, dejó patente su malestar, ratificado ante la cúpula del sindicato el pasado viernes día 21, en una de las intervenciones más dura que recuerda el sindicato contra el presidente de la Generalitat (cualquier presidente, incluyendo al sempiterno Jordi Pujol).

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, ha provocado una profunda crisis interna dentro del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) por la forma en que ha realizado los cambios en su Gobierno. Una crisis que le traerá consecuencias a medio plazo, de acuerdo con las voces socialistas que ya se han levantado para que Maragall no repita como candidato: “Está hundiendo al partido, que está en las cotas más bajas de intención de voto desde hace años", señalan fuentes socialistas.