Monseñor Uriarte pide una entrevista a Zapatero para que haga un hueco a la Iglesia en el proceso de paz

Horas después de que ETA anunciase el pasado 22 de marzo su "alto el fuego permanente”, el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, se apresuraba a hacer pública la disposición de la Iglesia a hacer una "especial contribución" al proceso de paz que se abría en ese momento. Un mes después, y ante la falta de respuesta del Gobierno a dicho ofrecimiento, Uriarte -que actuó como mediador entre el Gobierno del PP y la banda armada durante la tregua de 1998- ha decidido dar un paso adelante y llamar directamente a la puerta de Moncloa para solicitar una entrevista con José Luis Rodríguez Zapatero en la que pretende definir cuál será el papel de la Iglesia y, más en concreto, el de la vasca en las futuras negociaciones con la organización terrorista y la izquierda abertzale.

Así lo ha podido confirmar El Confidencial en fuentes conocedoras del proceso. Estas mismas fuentes añaden que, hasta ahora, el presidente del Gobierno no ha dado una respuesta al obispo de San Sebastián, entre otros motivos, "porque no se considera que él deba ser el interlocutor de la Iglesia en este tema. Se prefiere al presidente de la Conferencia Espiscopal, Ricardo Blazquez", aclaran. No obstante, el Ejecutivo socialista ha decidido, por el momento, mantener al margen a la Iglesia en estos primeros pasos del proceso de paz, según han confirmado a este diario miembros del partido socialista.

La petición de la entrevista no ha sido el único intento de Juan María Uriarte de intervenir en el proceso de paz desde que se iniciaron los contactos "oficiosos" entre el PSE y Batasuna hace más de cinco años. De hecho, según apuntan varias fuentes a este diario, en estos años el obispo de San Sebastián ha mantenido diversos encuentros con representantes de ambas formaciones políticas, en los que se ha ofrecido con insistencia como potencial mediador en las reuniones.

Rechazado por PSE y Batasuna

Para ello, Uriarte recordó a sus interlocutores que, cuando tuvo dicho papel en el célebre encuentro de Zurich de mayo de 1999 entre los representantes del Gobierno de José María Aznar y la entonces dirección de ETA, su presencia fue aceptada por ambas partes y que nunca rompió el secreto de lo tratado allí a pesar de que el entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, sacó a la luz pública su intermediación. Sin embargo, tanto los representantes de la izquierda abertzale como los socialistas vascos declinaron el ofrecimiento y decidieron continuar los encuentros sin la presencia de terceros.

El obispo de San Sebastián también ha intentado estar al tanto del estado de las negociaciones a través del sacerdote redentorista irlandés Alec Reid, a quien algunas fuentes califican de pieza clave en el "alto el fuego permanente", mientras otros reducen su papel al de simple "animador" de los contactos. Para ello, monseñor Uriarte ha contado con la colaboración de quien fuera su mano derecha cuando fue obispo auxiliar de Bilbao, el también sacerdote Joseba Segura, responsable hasta hace escasos meses de Pastoral Social en la capital vizcaína y ahora en Ecuador.