Habla uno de los policías: “Han destruido tres familias simplemente por unos réditos políticos”

No ha leído la sentencia. La firmó, se la dio a su abogado y no quiso saber nada más de esos sesenta folios en los que un Tribunal de Madrid le han condenado a más de cinco años de cárcel por el llamado caso Bono. Rodolfo, el policía de más alta graduación de los tres condenados, está convencido de que “el componente político en la sentencia es muy alto. Por desgracia no les ha importado destruir tres familias simplemente para conseguir réditos políticos”.

Su conversación ayer con El Confidencial, poco después de conocerse la pena que le han impuesto a él y sus dos compañeros, se interrumpe cada pocos minutos. No puede hablar. A veces las lágrimas ahogan la voz. Otras, calla lo que realmente piensa porque aún tiene esperanza de que sus abogados consigan sacarle de lo que califica de “pesadilla”. “Toda mi vida he actuado con sensatez, coherencia y honestidad. Son más de 34 años en la Policía”, asegura antes de insistir en que su actuación en aquellos días “fue profesional, limpia, con aciertos y desaciertos, porque somos humanos, pero sin ninguna intencionalidad política”.

Rodolfo recuerda a este diario que, en febrero, su mujer y su hermana coincidieron en un parque público con el líder del PP, Mariano Rajoy, al que abordaron para explicarles su caso. “Volvieron a casa contentas, como si les hubiera tocado la lotería, porque Rajoy les atendió y les dio buenas palabras”, asegura, para a continuación reconocer que la sentencia ha caído como una jarro de agua fría en su hogar y en el de los otros dos agentes condenados: “Salimos del juicio muy contentos, satisfechos, creíamos sinceramente que no íbamos a ser condenados y mira ahora, estamos jodidos… no nos lo esperábamos”.

El comisario asegura haber recibido llamadas de apoyo de sus superiores tras conocerse la sentencia, empezando por la del propio director general de la Policía, Víctor García Hidalgo -“se ha interesado por nuestra situación”-. Escaso consuelo para alguien que insiste que “quien diga que entonces recibimos órdenes políticas está mintiendo”. Mientras hablaba con este diario, se hizo pública la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez. Rodolfo no quiso comentarla. “Ya sólo me queda hacer de tripas corazón e intentar salir adelante. Con la sentencia de hoy no sé quién ha ganado. Sólo sé que han perdido tres familias”.