Miembros del PSC piden la confirmación de Montilla como sustituto de Margall para evitar guerras fratricidas

Una parte del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) apuesta a fondo por la retirada inmediata del actual presidente catalán, Pasqual Maragall, y por la incorporación como cabeza de lista del ministro de Industria, José Montilla, de cara a las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo otoño. Con ello, quieren evitar una "guerra fratricida" en el seno del partido para copar la candidatura y, además, contarían con un líder sólido bien visto por los ciudadanos y con un excelente currículum a sus espaldas.

Después de Maragall, Montilla es el candidato que más votos le puede deparar al PSC. "Es el único que en estos momentos podría arañar votos a CiU y acercar los resultados a los de las anteriores elecciones. Con él, el PSC podría presentar una candidatura fuerte, con aires de renovación e incluso con lo que podríamos llamar un cierto relevo generacional, pues Maragall lleva demasiados años en primera fila y Montilla ha llegado hace relativamente poco y además lo ha hecho bien", señalan fuentes de la dirección del PSC.

La única cuestión que se debate ahora en el seno del partido es cuándo anunciará Maragall su retirada. En principio, el president esperaba hacerla pública la pasada semana, juntamente con la expulsión de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el anuncio de convocatoria de elecciones para el próximo otoño, pero finalmente dejó la incógnita en el aire para centrarse en la campaña del Estatuto. "Si anuncia que no se presenta, la campaña por el sí se vería distorsionada por el debate sucesorio, por lo que el partido estudia todavía cuándo es el mejor momento para hacerlo público, aunque todo dependerá de Maragall en última instancia", señalan las fuentes anteriormente citadas.

En contra de la candidatura de Montilla juega el hecho de que el Ministerio que ocupa en Madrid haya sido diseñado exclusivamente para él, que aceptó entrar en el Gobierno central si tenía un ministerio con mando y con materias de peso: industria, turismo, telecomunicaciones y energía. El primer secretario de los socialistas catalanes se convertía, así, en la persona con mayor peso específico dentro del Gobierno tras el vicepresidente Pedro Solbes. Esta macroárea podría "romperse" si Montilla deja el Gobierno, aunque ésta es una cuestión menor.

Una opción arriesgada

Pero lo primero que ha de valorar el ministro es si se arriesga a encabezar un proyecto que no tiene el futuro muy claro, puesto que las encuestas que maneja el PSC apuntan a que el candidato de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, ganaría las elecciones, sin mayoría absoluta, y que es posible un pacto postelectoral CiU-PSC en el que el conseller primer sería un socialista mientras que el president sería Mas. En el seno del PSC se ha valorado también la posibilidad de que encabece la candidatura el actual consejero de Economía, Antoni Castells, un catedrático serio que apenas ha tenido problemas en su departamento y que además es el artífice de la financiación autonómica que recoge el Estatuto catalán.

Castells, sin embargo, no tiene los suficientes apoyos en el aparato del partido ni es un líder de alto perfil político. Si finalmente el PSC se decantase por él, sería para establecer un compás de espera con el fin de presentar a Montilla en las siguientes elecciones.