Justicia juega al ‘gato y el ratón’ con el posible cese de Hernando como presidente del CGPJ

El Ministerio de Justicia, y por ende el Gobierno, no terminan de aclarar su postura sobre la enmienda que Izquierda Unida quiere incluir en la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Según dicha enmienda, que ayer sacó a la luz el diario El Mundo, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo “cesará cuando, por jubilación u otras razones, deje de pertenecer a la carrera judicial”. Una circunstancia que coloca al actual presidente, Francisco José Hernando, en el disparadero, ya que cumplirá los 70 años –edad de jubilación en la carrera judicial- el próximo 4 de junio.

Desde diversos ámbitos de la judicatura se barajaba la posibilidad de que el Gobierno esté detrás de la propuesta de Izquierda Unida. Sin embargo, ayer el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, salió al paso de esas especulaciones y aseguró que el Gobierno “no apoya” tal iniciativa, aunque no señaló cuál es la postura del Ejecutivo sobre el fondo del asunto. Además, el ministro indicó que la entrada en vigor de esta nueva ley sólo podrá ser “muchos meses después de que haya caducado el mandato del actual Consejo General del Poder Judicial” y, por tanto, no existe posibilidad de que una reforma legislativa pueda afectar a los actuales miembros del CGPJ, que culminan su mandato en noviembre.

Pero ésta es una verdad con matices, ya que la renovación del Consejo podría alargarse y entonces la reforma sí coincidiría en el tiempo con Hernando. ¿Aceptaría el Gobierno que se cesase al actual presidente si se diese el caso? Esta circunstancia es la que no aclara el Ejecutivo.

Presión al PP

Fuentes jurídicas señalan que la presentación de esta enmienda es sólo una nueva medida de presión que lanza el Gobierno al Partido Popular. El objetivo es tratar de “convencer” al PP para que no bloquee la futura renovación del CGPJ.

El actual Consejo –de mayoría conservadora- termina su mandato el próximo mes de noviembre. Sin embargo, pese a lo señalado por el ministro, la renovación del CGPJ se puede alargar varios meses, ya que es necesaria una mayoría de tres quintos del Congreso para la elección de los vocales. Contando con ello, es obligatorio el consenso entre PSOE y PP para renovar el Consejo. Por ello, es bastante probable que el actual CGPJ siga ejerciendo sus responsabilidades durante varios meses después de la finalización del mandato.

“El Gobierno tiene miedo a un bloqueo de la renovación por parte del PP, por eso está mandando estas ‘advertencias’. El objetivo es dejar claro a Rajoy que el Ejecutivo puede modificar cualquier ley en cualquier momento”, señalan las fuentes consultadas. Otra medida de presión sería la reforma de la obligación de que el CGPJ saliente siga en sus funciones hasta el nombramiento del nuevo dejando el poder en manos de la Comisión Permanente.

Hernando lo sabía

Fuentes cercanas al presidente del Consejo General del Poder Judicial señalaron ayer a El Confidencial, que Francisco Hernando ya conocía la existencia de la enmienda en cuestión por lo que ayer se encontraba tranquilo. Los problemas de salud que ha tenido recientemente le preocupan más que el asunto de esta enmienda, aseguran las fuentes.

La Asociación Profesional de la Magistratura, mayoría en la carrera judicial, señaló ayer a este diario que la enmienda presentada por IU habría que estudiarla de cara a los futuros CGPJ, pero nunca al que está en este momento. “Sería cambiar las reglas en mitad del partido. Y eso no lo consentiríamos con ningún presidente del Consejo”, explicaba el portavoz.