Patxi López se reunió dos veces en secreto con dirigentes de Batasuna antes del alto el fuego de ETA

El encuentro que en los próximos días mantendrán el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, y el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, no será el primero que tenga como protagonistas a ambos. Según ha podido confirmar El Confidencial en fuentes conocedoras del actual estado del proceso de paz, el líder del PSE ya ha participado en al menos dos ocasiones en las conversaciones “oficiosas” que desde el final de la tregua de 1998 mantienen representantes de su partido y de la izquierda abertzale.

Estas fuentes añaden que dichos encuentros tuvieron lugar meses antes de que ETA anunciase el pasado 22 de marzo su “alto el fuego permanente” y que se celebraron en el caserío Txillarre de la localidad guipuzcoana de Elgoibar que ha servido de escenario a la mayor parte de las reuniones entre los socialistas vascos y representantes de Batasuna.

Siempre según estas fuentes, la asistencia de Patxi López a dichos encuentros -a uno de los cuales llegó tarde- fue solicitada por los dos representantes del PSE en los encuentros, el presidente del partido, Jesús Eguiguren, y el que fuera consejero de Trabajo durante los gobiernos de José Antonio Ardanza, el también socialista Francisco Egea. Los batasunos aceptaron.

Pocos cambios entre los interlocutores

La presencia del secretario general del PSE ha sido una de las escasas variaciones que han sufrido las delegaciones de ambos partidos durante los más de cinco años de contactos “oficiosos” que desembocaron en el “alto el fuego permanente” de ETA, según los datos en poder de El Confidencial. Así, la del PSE ha estado integrada en exclusiva por Eguiguren y su mano derecha, Egea, a los que sólo se ha sumado Patxi López en los dos encuentros mencionados.

Por parte de la izquierda abertzale los cambios en la delegación durante todos estos años han sido también mínimos. Arnaldo Otegi y el líder de la formación en Navarra, Pernando Barrera, han sido sus únicos representantes en la práctica totalidad de los encuentros. Sólo en momentos muy puntuales -cuando Otegi estuvo convaleciente de la enfermedad que le impidió comparecer durante días ante la Audiencia Nacional y cuando estuvo en prisión- ha tomado parte en ellos un tercer dirigente batasuno en su lugar. En estos casos, el relevo ha sido siempre el otro portavoz de la coalición, Joseba Permach.

Más cambios, sin embargo, ha sufrido el lugar de las reuniones. El caserío Txillarre -propiedad de un ex militante trotskista que lo había acondicionado para el turismo rural- tuvo que ser sustituido después de que los cuatro participantes en las reuniones detectaran la presencia en sus alrededores de movimientos sospechosos que les hicieron temer que estaban siendo vigilados por el CNI. La publicación del enclave poco después en un semanario les obligó a buscar con urgencia otros lugares para continuar los encuentros.

Curiosamente, en las últimas reuniones -según la información en poder de El Confidencial- el caserío de Elgoibar ha vuelto a ser utilizado habitualmente por los cuatro interlocutores para mantener sus encuentros. Unos encuentros “oficiosos” que, siempre según las fuentes consultadas, se mantendrán aunque la próxima reunión oficial entre Patxi López y Otegi tenga continuidad en el futuro.