La Audiencia Nacional teme un ‘show’ etarra en el juicio a los asesinos de Miguel Ángel Blanco

Hoy debe comenzar en la Audiencia Nacional el juicio contra los presuntos autores del secuestro y posterior asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, Txapote y su compañera, Irantzu Gallastegi. Y el inicio del proceso abrirá viejas heridas de uno de los momentos más duros que sufrió la sociedad española. Ante este juicio van a ser muchos los colectivos sociales y políticos que estarán presentes en la vista. Además de asociaciones de víctimas del terrorismo y miembros del Partido Popular, también estará presente el alcalde de Ermua, Carlos Totorika (PSOE). Los jóvenes de Nuevas Generaciones del PP también han invitado a una manifestación pacífica y silenciosa en recuerdo del edil popular.

El juicio llega en pleno debate nacional sobre las negociaciones con ETA. Y, por ello, los temores se incrementan en la Audiencia Nacional. Hay jueces que prevén que el entorno batasuno puede aprovechar el momento para montar un particular show en la sala.

No sería la primera vez. Ya la semana pasada, los propios Txapote y Gallastegui tuvieron que ser expulsados de la sala por su desconsideración hacia el Tribunal en el juicio . “Tal y como están las cosas, el juez que presida el Tribunal tendrá un difícil papel”, explica una fuente de la Audiencia Nacional. “No sería de extrañar que los familiares y amigos de los etarras montasen un numerito mostrándose gallitos ante el momento favorable que vive la banda terrorista”, predicen las misma fuentes.

Gritos, desconsideración al Tribunal, amenazas...muchas pueden ser las fórmulas utilizadas por los terroristas para boicotear y crear la crispación aprovechando que se les juzga por uno de los casos que provocaron la unión de todos los partidos políticos y de la sociedad española.

Asesinato a sangre fría

Como recogía el diario ABC el pasado viernes, recordando el asesinato de Miguel Ángel Blanco, el 12 de julio de 1997, 40 minutos después de que se cumpliera el ultimátum dado por ETA, el cuerpo del edil, aún con vida, era localizado en una pista forestal del barrio Azobaka de la población guipuzcoana de Lasarte. Blanco “se encontraba boca abajo con las manos en la parte delantera del cuerpo atadas con un cable eléctrico y con dos heridas en la cabeza por disparos de arma de fuego”. Los procesados le pegaron dos tiros “con la boca del arma a escasos centímetros de su piel”, como recoge el informe de la autopsia, y aprovechando las condiciones “de absoluta indefensión” en las que se encontraba el secuestrado.