Los socialistas quieren que Maragall anuncie su retirada antes de que comience julio

El resultado del referéndum trastocará durante los próximos días las estrategias de los partidos políticos catalanes, pero, sin duda, a quien más afectará es al actual presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que no ha podido arrogarse una victoria por goleada debido a la alta abstención, que superó el 50% del censo electoral. "Lo que está claro es que Maragall no podrá salir airoso y capitalizar el resultado electoral", señaló a El Confidencial una fuente socialista.

De todos modos, la cúpula de su partido no quiere forzar la situación y prefiere que sea el propio Maragall quien anuncie en los próximos días si se presenta o no a las próximas elecciones autonómicas que se celebrarán en otoño. "Él sabe lo que tiene que hacer y no le presionaremos, aunque no puede dejar que la situación se pudra. Ha de hacer el anuncio en un plazo de tiempo no muy grande". Este plazo, según todas las fuentes consultadas, no va más allá de dos semanas, aunque en realidad la dirección del PSC preferiría que lo hiciese en los próximos días. "A comienzos del mes de julio ya deberá estar zanjado el tema", subraya la fuente anteriormente citada.

Últimamente, el ánimo de Maragall ha ido cambiando conforme pasaban los días. La última semana de abril y la primera de mayo fueron especialmente duras y se encontraba abatido, según manifestó a El Confidencial un allegado suyo. El cambio de Gobierno, primero, y la expulsión de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), después, fueron los causantes de este abatimiento.

Maragall en la final de la Champions: “Lo vamos a ganar todo”

Las cosas cambiaron hacia mediados del pasado mes, cuando las encuestas comenzaron a apuntar hacia una alta participación, de más de 55%, y un triunfo amplio del "sí". El mismo día del partido de la final de la Champions en París entre el FC Barcelona y el Arsenal, el presidente catalán habló telefónicamente con un amigo y no pudo contener su euforia. "Lo vamos a ganar todo", vino a decirle.

Lo de todo, se sobreentendía, no era sólo la Copa de Europa, sino el referéndum y su nueva candidatura a la presidencia de la Generalitat. Pero la baja participación en los comicios del 18 de junio ha sido un jarro de agua fría para Maragall. De aquel trío de buenas intenciones, sólo se habrá salvado el Barça.

La figura del president será, pues, la protagonista durante los próximos días. Y más cuando no ha recibido apoyos de ninguno de los partidos políticos parlamentarios. El líder de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Joan Saura, ya expuso públicamente sus reticencias a que Maragall vuelva a ser el presidente de la Generalitat en una posible reedición del Tripartito, pero las críticas más acerbas provienen de las filas de ERC.

Una fuente de este último partido señala que "Maragall fue el responsable de la salida traumática de Esquerra del Gobierno. Y como consecuencia de esta salida traumática, no tenemos predisposición a que vuelva a ser presidente de la Generalitat. Sabemos que en el PSC hay una voluntad de relevo y por eso no cerramos las puertas a pactos postelectorales, pero no nos agradaría que Maragall estuviese ahí".

Patada en el culo a ERC

Los republicanos se sienten traicionados por el presidente catalán porque "primero, le ofrecimos la inhibición de nuestros consejeros en la campaña; luego, le ofrecimos seguir en la Generalitat dentro de un gobierno puramente técnico y con el cual se podría haber pactado un calendario para que las elecciones fuesen en enero o febrero del año próximo. Pero él prefirió dinamitar todos los puentes y darnos una patada en el culo", añade la citada fuente.