Es noticia
‘Josu Ternera’ aseguró a Moncloa que controla a ETA y que no permitirá escisiones en la banda
  1. España

‘Josu Ternera’ aseguró a Moncloa que controla a ETA y que no permitirá escisiones en la banda

Los tres encuentros directos mantenidos por el máximo dirigente de ETA, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y los emisarios enviados por el Gobierno de José

Foto: ‘Josu Ternera’ aseguró a Moncloa que controla a ETA y que no permitirá escisiones en la banda
‘Josu Ternera’ aseguró a Moncloa que controla a ETA y que no permitirá escisiones en la banda

Los tres encuentros directos mantenidos por el máximo dirigente de ETA, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y los emisarios enviados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero -y que fueron revelados ayer en exclusiva por El Confidencial- sirvieron, entre otras cosas, para que el jefe de la banda armada diera garantías a sus interlocutores de que una temida escisión en la organización terrorista -a imagen de lo que ocurrió con el IRA- no era posible, según han confirmado a este diario fuentes conocedoras del contenido de dichas reuniones.

Siempre según estas fuentes, en el transcurso de una de las reuniones salió a relucir el nombre del jefe del aparato militar, el joven Garikoitz Aspiazu, Txeroki, considerado el principal dirigente en libertad de la banda armada que se opone al ‘alto el fuego permanente’ del pasado 22 de marzo. Los representantes de Moncloa manifestaron su temor a que éste, quien controlaba gran parte de los comandos antes del inicio de la tregua, pudiera crear una ETA-auténtica, a imagen de lo que ocurrió en Irlanda con el grupo terrorista irlandés.

La respuesta de Urrutikoetxea Bengoetxea fue contundente: él y los partidarios del alto el fuego dirigían la organización y no era posible una escisión como la que le planteaban sus interlocutores. De hecho, aseguró tener al joven dirigente controlado y llegó a afirmar que, de intentar algo en contra de la línea marcada por él, tomaría “medidas”. Su hijo, Egoitz, que le acompañó en dicho encuentro, asintió a las palabras de su padre, según dichas fuentes.

Unidad en entredicho

La unidad de la organización durante los años que dure el proceso de paz es una obsesión para los actuales dirigentes de la banda armada. De hecho, retrasaron más de tres semanas el esperado anuncio del ‘alto el fuego permanente’ para que, en el debate interno que iba a dar el visto bueno al mismo, pudieran participar tanto sus militantes presos en España y Francia como los refugiados en países hispanoamericanos, así como personas de su entorno social (ver la edición de El Confidencial del pasado 5 de febrero).

“Es mejor ir despacio y no dejarse a nadie atrás”, apuntaban entonces desde las propias filas de la izquierda abertzale para justificar el retraso. De hecho, ya en aquellos meses destacados dirigentes de Batasuna insistían en privado que “no va a haber divisiones ni escisiones”, aunque a continuación reconocían que algunos sectores de ETA y de su brazo político habían expresado en dicho debate interno sus reticencias a dar un paso tan importante sin ningún logro aparente.

Son precisamente estos “sectores de ETA y de la izquierda abertzale” a los que ayer adjudicaba el presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, la filtración de un supuesto acuerdo alcanzado el pasado mes de febrero entre la organización terrorista y el Gobierno español, y que hacía público en su edición de ayer el diario Gara. Según el máximo dirigente peneuvista, la información del periódico -que calificó de “no creíble”- tiene como objetivo “poner obstáculos al proceso de paz”.

Una vieja pugna

Los tres encuentros directos mantenidos por el máximo dirigente de ETA, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y los emisarios enviados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero -y que fueron revelados ayer en exclusiva por El Confidencial- sirvieron, entre otras cosas, para que el jefe de la banda armada diera garantías a sus interlocutores de que una temida escisión en la organización terrorista -a imagen de lo que ocurrió con el IRA- no era posible, según han confirmado a este diario fuentes conocedoras del contenido de dichas reuniones.