Zapatero ofrece a Otegi recibirle en Moncloa antes de fin de año para reforzar su liderazgo en Batasuna

José Luis Rodríguez Zapatero hizo llegar hace varias semanas al portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, un mensaje en el que le aseguraba que estaba dispuesto a recibirle en el Palacio de La Moncloa antes de que acabase el año. Así lo han asegurado a El Confidencial fuentes conocedoras del estado actual del proceso de paz, que añaden que el presidente del Gobierno hizo su ofrecimiento con varias condiciones, entre ellas que la izquierda abertzale fuera legal con unas nuevas siglas en el momento en el que se celebrase el encuentro y que el diálogo con ETA estuviera entonces encauzado.

Según las fuentes consultadas por este diario, Rodríguez Zapatero pretende con dicho encuentro afianzar el proceso de paz y, además, reforzar el papel de Otegi como líder de la izquierda abertzale en un momento en el que éste es cuestionado por una parte de sus compañeros de la Mesa Nacional y por amplios sectores de las bases, que consideran que tras cuatro meses sin atentados no se han producido avances significativos en las negociaciones. En Moncloa, como adelantó El Confidencial el pasado 12 de julio, se teme que el ala dura de la ilegalizada formación, encabezada por Rufi Etxeberría, puedan arrinconar al dirigente batasuno en un momento clave del proceso.

El mensaje llegó a Otegi gracias a la mediación del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, auténtico muñidor de los contactos en la sombra con la izquierda abertzale que desembocaron en el “alto el fuego permanente” de la banda armada del pasado 22 de marzo. De hecho, Eguiguren no sólo no ha interrumpido sus encuentros secretos con dirigentes de Batasuna tras el anuncio de la tregua, sino que en algunos momentos los ha intensificado. De todo lo que habla en ellos mantiene puntualmente informado al jefe del Ejecutivo, según la información en poder de este diario.

A imagen de Blair

Zapatero y el reducido sanedrín que le asesora en este asunto se han fijado en el proceso irlandés para hacer a Otegi el ofrecimiento de una reunión. Siempre según las fuentes consultadas, su idea es celebrar con el portavoz de Batasuna un encuentro similar al que Tony Blair mantuvo en diciembre de 1997 con los líderes del Sinn Fein Gerry Adams y Martin MacGuinness en el número 10 de Downing Street. Aquella reunión fue el espaldarazo definitivo a las negociaciones entre Londres y el IRA.

Sin embargo, el ofrecimiento de Moncloa al actual líder de la izquierda abertzale se ha encontrado ya con varios obstáculos. El principal es la decisión de Batasuna de dar marcha atrás en su intención de iniciar los trámites para volver a la legalidad con otras siglas, tal y como el propio Otegi había transmitido reiteradamente en los últimos meses a Eguiguren en sus encuentros secretos.

A pesar de que un equipo de abogados, con Iñigo Iruín a la cabeza, tenía ultimado los estatutos del nuevo partido para presentarlos en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior, la dirección de la formación decidió recientemente no dar dicho paso ante el temor de que éste, que supondría asumir de facto la Ley de Partidos, fuera entendido por su militancia como una derrota, con el consiguiente riesgo de ruptura interna. Este cambio de decisión se ha visto acompañado por un endurecimiento de los mensajes públicos de los líderes de Batasuna, lo que, en opinión de las fuentes consultadas, añade más piedras en el camino que debería conducir al encuentro de Zapatero y Otegi en Moncloa antes de fin de año.