Inminente reunión Gobierno-ETA: ‘Josu Ternera’ pidió en julio garantías de no ser detenido cuando acuda

Emisarios del Gobierno mantuvieron a finales del pasado mes de julio una reunión con miembros de ETA, entre los que se encontraba su máximo dirigente, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, para ultimar los detalles del que debe ser el primer encuentro formal de las negociaciones entre el Ejecutivo y la organización terrorista.

En dicha entrevista, según han asegurado a El Confidencial fuentes conocedoras del estado actual del proceso de paz, el número uno de la banda armada pidió a los enviados por Moncloa garantías de que ni él ni los otros etarras que acudan al inicio de las conversaciones formales serán detenidos.

Según las mismas fuentes, los terroristas mostraron, en concreto, su temor a que en el trayecto entre el lugar en el que se ocultan -un país del centro o el sur de Europa- y en el que se celebre el encuentro -en un principio fijado en las cercanías de Oslo, la capital noruega- pudieran ser interceptados por agentes de la Policía de algún Estado. Sus interlocutores les tranquilizaron y les aseguraron que no habría “problemas” en ese sentido.

El encuentro de julio también sirvió para que ambas partes pusieran sobre la mesa otras “cuestiones técnicas” para que la esperada cita entre las delegaciones de ETA y del Gobierno socialista pueda producirse. La presencia en el mismo de miembros del Centro Henri Dunant para el Diálogo Humanitario -la ONG suiza que desde hace más de un año realiza labores de intermediación en el proceso- permitió que todas ellas fueran resueltas “satisfactoriamente” para ambas partes.

Calendario, agenda y metodología

En este contexto, los interlocutores consultados aseguran que el primer encuentro oficial es “inminente”. “Va a ser en los próximos días, no más allá de la primera semana de octubre”, añaden en línea con lo manifestado recientemente por destacados dirigentes del PNV.

No obstante, estas fuentes reconocen que se ha producido cierto retraso respecto al calendario inicial por culpa, en parte, del clima de desconfianza que se ha abierto tras los desencuentros públicos surgidos durante el verano entre ambas partes en temas como la legalización de la izquierda abertzale o el reagrupamiento de los presos de la banda armada.

“Después de años de contactos, retrasar unas semanas la reunión no es relevante”, aseguran fuentes políticas vascas, quienes destacan que en los próximos días se cumplirán los primeros seis meses del “alto el fuego permanente” de ETA. “A la banda le gusta hacer coincidir este tipo de momentos con fechas significativas. Ya lo hizo cuando anunció la tregua en marzo, justo cuando se cumplía el aniversario de la ruptura de las conversaciones de Argel”, recuerdan.

Esta primera reunión “inminente” debería servir, en principio, para fijar el calendario, la agenda y la metodología que seguirá en los próximos meses la mesa Gobierno-ETA, según las fuentes consultadas. Cuestiones como la situación de los presos de la banda armada y el desarme serían abordados más adelante.

Sin embargo, un nuevo punto será incluido en el orden del día: los supuestos incumplimientos que ambas partes han hecho de los compromisos que permitieron el alto el fuego de marzo. En este sentido, las fuentes consultadas coinciden en señalar que el resultado del primer encuentro formal permitirá hacerse una idea sobre el “futuro” de las negociaciones.

Para evitar malentendidos, fuentes socialistas vascas mostraron a este diario su convencimiento de que a la vez que José Luis Rodríguez Zapatero informará a los partidos políticos de cómo avanza el diálogo a través de su ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ETA hará público un comunicado sobre su visión del encuentro.

Tres encuentros anteriores