Socialistas y Batasuna invitan al PNV a sumarse a sus reuniones secretas para crear la mesa de partidos

La invitación ha sido cursada y aceptada. Dirigentes del PSE y Batasuna han propuesto al PNV que se incorpore a las reuniones secretas que ambas formaciones mantienen desde hace cerca de seis años. El partido de Josu Jon Imaz ha aceptado el ofrecimiento, aunque, según han asegurado a El Confidencial fuentes conocedoras de los entresijos del proceso de paz, las otras dos formaciones ya han advertido a los nacionalistas moderados que los representantes que designe no podrán sentarse a la mesa hasta que se haya celebrado el primer encuentro formal entre el Gobierno y ETA, algo que, por otra parte, se producirá en las próximas semanas, como señaló ayer este diario.

El objetivo de los socialistas y la izquierda abertzale -apuntaron a este periódico las fuentes consultadas- es contar con la implicación del PNV en un momento clave de estas negociaciones, ya que en las próximas semanas se debe perfilar en ellas las bases de la que será la mesa de partidos que pretenden poner en marcha este mismo otoño. Ambas formaciones creen que la participación del partido mayoritario vasco es clave para evitar un fracaso prematuro de este futuro foro. Sin embargo, descartan que a dichos encuentros discretos se incorporen el resto de las formaciones políticas vascas -EA, Ezker Batua, Aralar y el autoexcluido PP-, a las que sólo se invitará en el último momento, cuando las tres formaciones hayan decidido los puntos fundamentales para el funcionamiento de la mesa.

Este importante movimiento en la trastienda permitirá también evitar suspicacias y malentendidos entre PNV, PSE y Batasuna en un momento que todos califican de decisivo para hacer avanzar un proceso de paz que amenazaba con pudrirse por el bloqueo que sufría. La izquierda abertzale pretende evitar así un frente autonomista entre las dos formaciones mayoritarias de Euskadi, Patxi López y los suyos quieren borrar de su horizonte una pinza nacionalista, y el PNV busca evitar una alianza de izquierda que les desaloje en un futuro cercano de Ajuria Enea.

Ibarretxe, al margen

Las fuentes consultadas destacan que la invitación al PNV a incorporarse a las reuniones secretas ha sido realizada a Imaz y al lehendakari, Juan José Ibarretxe. El motivo no es otro, añaden, que evitar que el jefe del Ejecutivo vasco asuma un liderazgo en el proceso que ni Batasuna ni PSE están dispuestos a ceder con una cita en las urnas tan cerca. De hecho, ambas formaciones siempre han mirado con recelo el Consejo Político creado por el lehendakari e integrado, además de por él, por los consejeros de EA y EB, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo. “A Ibarretxe, ni agua”, reconoce explícitamente un político vasco socialista al tanto de este último movimiento.

Estos encuentros secretos entre PSE y Batasuna, a los que se suma ahora el PNV, fueron iniciados a finales del año 2000 y desembocaron en pasado mes de marzo en el ‘alto el fuego permanente’ de ETA. Sin embargo, el anuncio de la banda armada no sólo no terminó con ellos, sino que en estos casi seis meses de tregua se han intensificado. Fuentes conocedoras de lo tratado en ellos reconocen que dichas reuniones han servido para salvar algunas de las crisis más importantes por las que ha pasado en estos meses el proceso de paz.