Es noticia
Interior justifica la manipulación de un informe del 11-M asegurando que el ácido bórico sirve para “matar cucarachas”
  1. España

Interior justifica la manipulación de un informe del 11-M asegurando que el ácido bórico sirve para “matar cucarachas”

La polémica provocada ayer por la publicación en el diario El Mundo de la existencia de un informe del 11-M del que se habían suprimido varios

Foto: Interior justifica la manipulación de un informe del 11-M asegurando que el ácido bórico sirve para “matar cucarachas”
Interior justifica la manipulación de un informe del 11-M asegurando que el ácido bórico sirve para “matar cucarachas”

La polémica provocada ayer por la publicación en el diario El Mundo de la existencia de un informe del 11-M del que se habían suprimido varios párrafos en los que se hacía referencia a ETA fue respondida por el Ministerio del Interior con toda una batería de declaraciones, comunicados y documentos con los que intentaba justificar los cambios sufridos en el documento con el argumento, entre otros, de que se referían al análisis de una sustancia, el ácido bórico, que se utiliza para “matar cucarachas”.

El titular del departamento, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue el primero en entrar en escena. Desde la localidad finlandesa de Tempere, donde asistía a una reunión informal de ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea, Rubalcaba aseguraba tajantemente que su Ministerio “no ha falsificado jamás ningún documento”, amenazaba con emprender acciones legales contra el periódico madrileño e insistía de nuevo en que “no existe ninguna relación” entre la banda etarra y los autores de los atentados del 11 de marzo en Madrid.

A primera hora de la tarde era la propia Comisaría General de Policía Científica, autora de los polémicos documentos, la que hacía público un comunicado oficial en el que afirmaba que el primer informe elaborado, del que posteriormente se habían eliminado varios párrafos, no era tal sino “un simple borrador”. El comunicado calificaba las polémicas “observaciones” de los peritos sobre la supuesta conexión entre ETA y los islamistas por el simple hallazgo de “una sustancia tan común como es el ácido bórico” como “elucubraciones y consideraciones subjetivas sin fundamento científico alguno”.

Pelos y polvos

Para completar la ofensiva, desde diferentes instancias policiales se hacía llegar a diversos medios de comunicación -entre ellos este diario- parte de las actas de los registros efectuados el 17 de diciembre de 2004 en el domicilio en Lanzarote de Hassan El Haski, imputado por los atentados del 11-M, y en el piso franco que un comando etarra tuvo en Salamanca hasta noviembre de 2001, y en los que se encontraron las diversas cantidades del ácido bórico que han provocado la polémica.

Según el acta del registro en la vivienda ocupada por el islamista, en la cocina de la misma se encontraron cinco bolsitas, con aproximadamente 1.320 gramos de dicho polvo de color blanco, que “los habitantes de la casa manifiestan utilizar para matar cucarachas”. En el caso del piso franco de ETA, la cantidad hallada de ácido bórico era exactamente un kilo, repartido en el envase original -“una bolsa de plástico transparente etiquetada como ácido bórico 99,5% de la marca COFARCAS, S.A.”- y en una tartera de plástico blanco y tapa azul donde aparecía mezclada con “numerosos pelos”.

Diversas fuentes policiales consultadas por El Confidencial a lo largo del día de ayer coinciden en asegurar que el hallazgo de un producto adquirible en droguerías no implica, ni mucho menos, una colaboración entre islamistas y ETA, “sobre todo cuando los indicios apuntan a que ni unos ni otros lo utilizaron para la comisión de los atentados, sino que simplemente lo empleaban para cuestiones domésticas”. Todas estas fuentes insistían ayer en que era “descabellado” intentar demostrar la relación de la banda armada en los atentados del 11-M con “este tipo de datos que no llevan a ninguna parte”.

‘Eficacia’ del sistema informático

La polémica provocada ayer por la publicación en el diario El Mundo de la existencia de un informe del 11-M del que se habían suprimido varios párrafos en los que se hacía referencia a ETA fue respondida por el Ministerio del Interior con toda una batería de declaraciones, comunicados y documentos con los que intentaba justificar los cambios sufridos en el documento con el argumento, entre otros, de que se referían al análisis de una sustancia, el ácido bórico, que se utiliza para “matar cucarachas”.