Artur Mas echa la casa por la ventana con promesas electorales de ayudas familiares y reducción de impuestos

El candidato de Convergència i Unió (CiU) a la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, tiene toda una batería de propuestas para encandilar al electorado el próximo 1 de noviembre, fecha en que se celebrarán las elecciones autonómicas. Estas propuestas van dirigidas, según manifestaron a El Confidencial fuentes de la dirección de la federación de CiU, a "fortalecer" a la familia. "En otras legislaturas hemos impulsado medidas para favorecer a las empresas y en la próxima queremos fortalecer a la familia", señala un alto dirigente convergente.

Hace escasos días, Mas hacía público que su intención era dar 1.000 euros por cada niño nacido o adoptado, además de 100 euros al año para libros y 125 euros al mes para guardería para niños menores de tres años. Por si fuera poco, el candidato de CiU ofrecía 4.000 euros anuales por el tercer hijo (hasta los seis años) y cifras similares por cada hijo más, en un paquete de medidas cuyo coste era cifrado por CiU en unos 250 o 300 millones de euros anuales.

Esta cantidad, no obstante, puede quedarse corta y la cifra final puede sobrepasar los 600 millones de euros, habida cuenta de que los nacimientos en Cataluña se sitúan actualmente en más de 80.000 niños. Otra de las medidas que postula es la creación de un fondo de garantía para avanzar las pensiones impagadas.

Cartas en la manga

Pero Artur Mas se guarda más cartas en la manga, ya que su ambicioso programa prevé medidas espectaculares tanto para los mayores como para los trabajadores. Según el borrador de programa de CiU, Artur Mas quiere elevar las prestaciones sociales a las viudas de 7.600 euros a 8.300 euros anuales y que los servicios de ortodoncia y odontología sean gratis para los niños comprendidos entre los 7 y los 15 años.

El líder de CiU baraja, asimismo, hacerse cargo del 20% del coste de la primera vivienda para los menores de 35 años, las familias numerosas y los discapacitados y dar permiso de paternidad complementario con el de maternidad.

En materia de fiscalidad, Mas pretende que los gastos sanitarios tengan una deducción del 20% en el IRPF hasta un máximo de 100 euros, además de crear desgravaciones para emprendedores menores de 35 años de 200 euros si son hombres y de 400 euros si son mujeres. Esta medida, no obstante, depende en última instancia del Gobierno central. Lo que sí puede depender de Artur Mas es su intención de suprimir los impuestos de sucesiones y de donaciones.

Por otro lado, ha prometido también deducciones fiscales para los gastos de las familias derivados del aprendizaje del inglés. Los precios de las matrículas, según el borrador de CiU, se determinarán en función del nivel de renta familiar.

Una de las medidas que más problemas encontrará, sin embargo, es la intención de dar 100 horas de formación a los trabajadores por cada cinco años de actividad profesional. En una comunidad con casi 3,5 millones de trabajadores, el coste global sería de unos 3.000 millones de euros o, lo que es lo mismo, en medio billón de las antiguas pesetas. Este coste puede ser difícilmente asumible por la Administración.