Es noticia
La ‘hoja de ruta’ de ETA y Batasuna incluye mantener la estrategia de tensión hasta finales de noviembre
  1. España

La ‘hoja de ruta’ de ETA y Batasuna incluye mantener la estrategia de tensión hasta finales de noviembre

Las manifestaciones, la kale borroka y las declaraciones altisonantes de los dirigentes de la ilegalizada Batasuna no van a desaparecer, por el momento, del horizonte del

Foto: La ‘hoja de ruta’ de ETA y Batasuna incluye mantener la estrategia de tensión hasta finales de noviembre
La ‘hoja de ruta’ de ETA y Batasuna incluye mantener la estrategia de tensión hasta finales de noviembre

Las manifestaciones, la kale borroka y las declaraciones altisonantes de los dirigentes de la ilegalizada Batasuna no van a desaparecer, por el momento, del horizonte del proceso de paz. La izquierda abertzale baraja mantener la actual estrategia de tensión, al menos, hasta finales de noviembre. Así lo aseguran a El Confidencial fuentes políticas vascas conocedoras del estado actual del proceso de paz. Una impresión que, como ha podido constatar este diario, comparte el propio Gobierno, uno de cuyos miembros auguraba recientemente en privado “un otoño caliente” en el País Vasco.

De hechos, en las últimas semanas se han multiplicado las manifestaciones callejeras, ha habido un comunicado del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos, ETA hizo público un breve documento acompañado de siete tiros al aire en los montes de la localidad guipuzcoana de Oiartzun, y los dirigentes batasunos han intensificado sus declaraciones públicas para acusar al PSOE de ser el culpable de un estancamiento del proceso de paz reconocido ya por todos. Incluso, el pasado miércoles, los convocantes de las manifestaciones del próximo sábado en Euskadi en favor de la autodeterminación llegaron a hacer un llamamiento a la “base social” de la izquierda abertzale para llevar a cabo lo que denominaron “ofensiva popular” en favor de la negociación.

Los expertos de la lucha antiterrorista están convencidos de que todo ello forma parte de una estrategia de tira y afloja con la que la izquierda abertzale quiere ganar tiempo. En concreto, dos meses. El tiempo que, aseguran, Batasuna se ha fijado para conseguir el compromiso de la puesta en marcha de una mesa de partidos en cuya agenda se incluyan cuestiones claves de sus reivindicaciones históricas, como la territorialidad y el derecho de autodeterminación. Una victoria política que los dirigentes abertzales creen que les permitiría doblegar la actual resistencia de sus bases a la legalización con unas nuevas siglas.

Objetivo: la legalización

En el seno del PSE y de Moncloa están convencidos de que es precisamente ésta, la legalización, el objetivo final de la actual estrategia. Y noviembre, la fecha límite que se han marcado los líderes batasunos para iniciar su vuelta a las instituciones. “Saben que si quieren concurrir a las elecciones municipales y forales con ciertas garantías de éxito, no pueden retrasar más allá de esa fecha la presentación de sus estatutos en el Ministerio del Interior”, recalca a este diario un político que mantiene frecuentes contactos con miembros de la ilegalizada formación.

No obstante, dirigentes abertzales han asegurado en las últimas semanas a algunos de sus interlocutores en los otros partidos vascos su firme decisión a renunciar a dar este paso si no cuentan finalmente con el previo apoyo de sus bases. Una posición que es conocida tanto en el PSE como en Moncloa, donde trabajan ya con la hipótesis de que Arnaldo Otegi y los suyos finalmente opten por concurrir con agrupaciones de electores en los municipios y una plataforma de ciudadanos a las autonómicas navarras.

Una fórmula que, según aseguran en privado miembros del Gobierno, les daría un mal resultado electoral. “Y ellos lo saben”, añaden. No obstante, los socialistas vascos no descartan que la izquierda abertzale intente soslayar la ilegalización utilizando de nuevo las listas del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera). De este modo, conseguirían recuperar gran parte de su poder municipal. Otra cosa son las autonómicas vascas, donde sí quieren concurrir con siglas propias. Aunque éstas no se celebran hasta el año 2009... Y Batasuna está convencida de poder esperar hasta entonces.

Las manifestaciones, la kale borroka y las declaraciones altisonantes de los dirigentes de la ilegalizada Batasuna no van a desaparecer, por el momento, del horizonte del proceso de paz. La izquierda abertzale baraja mantener la actual estrategia de tensión, al menos, hasta finales de noviembre. Así lo aseguran a El Confidencial fuentes políticas vascas conocedoras del estado actual del proceso de paz. Una impresión que, como ha podido constatar este diario, comparte el propio Gobierno, uno de cuyos miembros auguraba recientemente en privado “un otoño caliente” en el País Vasco.