Rubalcaba contacta con Egibar en busca del apoyo del sector más soberanista del PNV

El proceso de paz y, sobre todo, las dificultades que le rodean han hecho que las maniobras en las sombras de los políticos implicados se sucedan con protagonistas insospechados. Es el caso del reciente contacto que han mantenido el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el líder del sector soberanista del PNV y portavoz de este partido en el Parlamento de Vitoria, Joseba Egibar. Un inesperado movimiento entre bambalinas interpretado por las fuentes consultadas por El Confidencial como un intento del Gobierno por contar en el futuro con el apoyo de todas las corrientes de la principal formación nacionalista vasca, y no únicamente con la encabezada por su actual presidente, el moderado Josu Jon Imaz.

La iniciativa del contacto fue del ministro del Interior, según señalan destacados miembros del sector soberanista del PNV consultados por este diario, quien “intenta sacar partido de las buenas relaciones que Egibar tiene en la izquierda abertzale”. De hecho, el que fuera delfín de Xabier Arzalluz y derrotado rival de Imaz en la lucha por la presidencia del partido mantiene fluidos canales de comunicación con el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, así como con el principal asesor jurídico de la formación, el abogado Iñigo Iruín, a quienes desde el Gobierno se considera claves en el giro hacia el abandono de las armas registrado en ETA.

Según una de las fuentes consultadas, Pérez Rubalcaba pidió en un primer momento a miembros del sector de Imaz que le ayudasen a conseguir la entrevista con Eguibar, pero ante las largas que los hombres del presidente del PNV le daban, el ministro del Interior decidió finalmente contactar por su cuenta con el dirigente guipuzcoano.

Llamada de Zapatero a Ibarretxe

Este movimiento de Rubalcaba se produjo días antes de que los socialistas realizaran otro guiño relevante del Ejecutivo socialista hacia el sector soberanista del PNV. Según revelaba el diario El Correo en su edición del domingo, José Luis Rodríguez Zapatero telefoneó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, la noche del 21 de septiembre, víspera del Pleno de Política General en el Parlamento de Vitoria. Según el periódico vasco, esta conversación fue breve, y en ella el presidente del Gobierno trasladó al jefe del Ejecutivo vasco un mensaje muy optimista sobre el avance del proceso de paz, aunque eludió facilitarle datos concretos.

Los gestos de los socialistas hacia el principal partido nacionalista vasco no son nuevos. De hecho, desde Moncloa no se ha dejado de alabar en los últimos seis meses -los que lleva en vigor el “alto el fuego permanente” de ETA- la disposición de Josu Jon Imaz a colaborar en proceso y no poner obstáculos de ningún tipo. Una disposición que animó al PSE, como ya adelantó El Confidencial en exclusiva el pasado 19 de septiembre , a invitar al PNV a que se incorpore a las reuniones secretas que mantiene desde hace cerca de seis años con Batasuna. Ayer, el semanario Tiempo revelaba que ya se han celebrado varios de estos encuentros a tres bandas con un resultado “muy positivo” que vaticinan un posible acuerdo este mismo mes de octubre.