Interior deja en libertad ‘telemática’ al periodista de Al Yazira condenado por colaborar con Al Qaeda

Taysir Alony, el periodista de la televisión Al Yazira condenado por la Justicia española a siete años de cárcel por colaborar con Al Qaeda, fue puesto el pasado martes en libertad por “razones humanitarias”, según han asegurado a El Confidencial fuentes del Ministerio del Interior. No obstante, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha dispuesto que el periodista español de origen sirio -que se hizo célebre al ser el primero en entrevistar a Osama Bin Laden tras los atentados del 11-S- esté sometido a control telemático mediante una pulsera que permitirá su localización permanente.

Según fuentes penitenciarias, Taysir Alony no cumplía aún los requisitos marcados por la ley para disfrutar del régimen de semilibertad que otorga el tercer grado, pero dado su precario estado de salud -sufre una grave dolencia cardiaca que ya obligó a ponerle bajo arresto domiciliario en marzo de 2005 e, incluso, en libertad provisional un mes después, al iniciarse el juicio contra él en la Audiencia Nacional-, Instituciones Penitenciarias dio órdenes de que abandonase el pasado martes la cárcel madrileña de Alcalá-Meco donde estaba recluido.

Entradas y salidas de la cárcel

Con la del pasado martes, ya son tres veces las que Taysir Alony sale de prisión. Detenido en septiembre de 2003, abandonó la cárcel al mes siguiente en libertad provisional bajo fianza. Volvió a ingresar en un centro penitenciario el 19 de noviembre de 2004, hasta que en marzo de 2005, por sus problemas cardiacos, se le recluyó en su domicilio bajo vigilancia policial, y un mes después se le dejó en libertad provisional de nuevo.

Finalmente, el 16 de septiembre de 2005, días antes de que la Audiencia Nacional hiciera pública la sentencia, volvía a ingresar en prisión, donde ha permanecido hasta ahora. Alony recurrió el fallo, pero el pasado mes de junio el Tribunal Supremo rechazó el recurso y confirmó la pena de siete años que le habían impuesto por ayudar a miembros de Al Qaeda para obtener de ellos informaciones exclusivas sobre la organización.

El caso del periodista desató una oleada de solidaridad en España y en el extranjero, sobre todo en el mundo árabe, donde la cadena de televisión para la que trabajaba mantuvo una campaña de denuncia de lo que consideraba una detención ilegal. Se llegó a crear un autodenominado Comité Internacional de Apoyo al periodista Taysir Alony que acusó a la justicia española de haber montado el proceso sobre unas conversaciones "antiguas, mal traducidas y sacadas fuera de contexto" y que hasta el último momento han denunciado el precario estado de salud del ahora liberado telemático.